El rey Melchor lideraba ayer la comitiva de remolcadores de la empresa Boluda que llegaba al muelle de Santa Catalina del Puerto de La Luz con sus majestades a bordo. Fue el primero en llegar pero el último en aparecer por la escalerilla. Al grito de "¡Melchor, Melchor, Melchor!" que salía de las agudas voces de los más pequeño que se concentraban tras las vallas, su majestad pisó tierra para agasajarlos en un tan día especial.

Ya en el cantil, el rey mago indicó que este año ha recibido alguna que otra petición especial por parte de los más pequeños: "Hay algunos niños que me han pedido un trabajo para sus padres". Y es que el mago puntualizó que cree que en esta ocasión tiene esperanzas de poder conceder estos deseos. "Espero que este año se vea la luz al final del túnel", declaró en referencia a la crisis económica que azota el país desde hace ya casi una década.

Melchor también contó que tenía otras peticiones realizadas por los más pequeños. "Me alegra que me digan que quieren paz, amor y solidaridad", dijo entre la multitud mientras los pajes no paraban de recoger las cientos de cartas escritas a manos por los más pequeños.

Y agregó su majestad que este año han comprobado que muchos de los juguetes entregados a diferentes organizaciones como Casa de Galicia son nuevos, comprados por los pequeños, para que aquellos que tienen menos recursos puedan también puedan disfrutar, como cada 6 de enero, de un día inolvidable.