"Serán tragos amargos, pero ni comparados con los que hemos pasado juntos". La sentencia de Rafael Robaina hizo que se rompiera ayer el protocolo en el acto de toma de posesión del cargo, al volcarse la audiencia en una sonora ovación hacia Robaina y su familia. El rector hablaba en voz alta y hacia su esposa, Geli, y el recuerdo de la pérdida de su hijo, sin mentarlo, provocó un emotivo sentimiento de todos los presentes.

"Permítanme que dedique unos momentos a agradecer al papel de mi familia en mi educación, que proyecto en forma de optimismo, tenacidad, vocación de servicio y compromiso social, ingredientes esenciales para que haya decidido afrontar el reto de ser rector", señaló Robaina. "En mi propia familia he tenido la gran suerte de compartir estos valores por muchos años con mi esposa, Geli, a la que agradezco particularmente su apoyo a la largo de toda mi trayectoria académica y científica. Sin duda será la que viva más directamente los sinsabores, desvelos y preocupaciones que me traerá el cargo".

La pausa por los aplausos no alteró el tono de Rafael Robaina que insistía en la necesidad de sumar esfuerzos entre todos. "A partir de mañana [por hoy] conjugaremos este discurso en plural". En su discurso mentó a Fernando Savater y a Isaac Newton en un día que calificó de "muy importante" por cuanto "pone el punto y final a una etapa que es la del período de elecciones, ya tomo posesión y se inicia la realmente importante que es la acción de gobierno", explicaba Robaina antes de la celebración del acto institucional. Y como bien subrayó, "es inevitable emocionarse un poco y pensar todo lo que hemos trabajado para llegar aquí, no solo por la candidatura, sino por toda la trayectoria académica y científica, todo eso te viene a la mente".

"No hay una meta sino muchas, Hay cosas que son de inercia porque vienen de atrás , actos que estaban programados, el lunes recibimos a los Erasmus, y esto será una continuidad e intentaremos que no se note mucho el cambio de gobierno, y las novedades vendrán en unos meses, porque esto no se hace de un día para otro", manifestó antes de recibir la medalla y el bastón de mando.

Lo primero que hizo Robaina ayer, ya con el título de rector magnífico, fue dar su agradecimiento público a los profesores Alberto Montoya y Eduardo Galván, con quienes compitió en las elecciones a rector. El rector anunció que "el debate que hemos mantenido durante el período electoral beneficiará a la Universidad, y algunas de sus ideas y, previsiblemente, algunos de sus miembros, se incorporarán a nuestro equipo".

De igual manera, tuvo palabras hacia José Regidor "por haberme dado la oportunidad de adquirir la experencia de gestión necesaria para poder afrontar este importante reto"; y logicamente a Manuel Lobo y Francisco Rubio Royo.