Una de las grandes instituciones del entretenimiento estadounidense, el circo Ringling Bros. and Barnum & Bailey, cerrará sus puertas en mayo de este año tras 146 años de actividad por motivos económicos y tras años de acusaciones de abuso animal, en particular relacionadas con su espectáculo de elefantes.

"Tras mucha consideración", ha escrito el productor del espectáculo, Kenneth Feld, en la web oficial del evento, "mi familia y yo hemos tomado la difícil decisión de que el circo realice sus últimas actuaciones el próximo mes de mayo. Tras la retirada del espectáculo de elefantes, los altos costes operativos han convertido el circo en un negocio insostenible para la compañía".

Una investigación realizada en 2011 por el magacín Mother Jones revelaba que "los elefantes de Ringling se pasaban la mayor parte de sus vidas encadenados o viajando en trenes, bajo la amenaza constante de las herramientas que empleaban los adiestradores".

Con todo, el circo consiguió salvar una demanda de abusos presentada por la Sociedad Humana de los Estados Unidos en 2014, aunque prometió que retiraría el espectáculo de elefantes en un plazo de cuatro años.