Del tesón de los alumnos de las carreras sanitarias a la inconsistencia de los matriculados en los grados de ciencias. Así se dibuja en un cuadro, desde el punto más bajo (9,46%) hasta el más elevado (29,1%), el volumen de abandono de estudios en las universidades Canarias, un dato que sitúa a los centros de las Islas con la tercera tasa más elevada de España: un 20,53 % -superada sólo por La Rioja (24,8%) y Baleares (23,32%)-.

Las cifras, desmenuzados a partir de varios informes de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), apuntan que los estudiantes de las carreras vinculadas a títulos sanitarias firman el dato más bajo de abandono de estudios en las universidades canarias -con un 9,46%-. Esos números son casi calcados a la tasa nacional. La tendencia confirma que la media estatal se mueve en parámetros similares: sólo el 9,10 % de los alumnos que se matriculan en Ciencias de la Salud en España tiran la toalla antes de obtener el título.

Lejos de los niveles que presentan los universitarios canarios matriculados en Ciencias de la Salud se mueven los alumnos de Ciencias, que en las Islas registran una tasa de abandono de estudios del 29,1% -casi tres de cada diez estudiantes que empieza un grado científico lo deja-. Esa tendencia es diferente a la del conjunto del Estado: por encima del abandono de estudios en títulos de Ciencias (19,35% de media nacional) figuran los malos resultados en Ingeniería y Arquitectura (24,54%, a nivel estatal) y Artes y Humanidades (19,86%).

Los estudiantes de Ciencias de la Salud, además, no solo registran el porcentaje más bajo de abandono de estudios en Canarias, sino que también destacan en rendimiento académico. Con una media del 57,2% de créditos aprobados en el conjunto de las áreas de estudio en Canarias, las titulaciones de Salud presentan un 70,53%, la cifra más elevada en cuanto a alumnado que culmina con éxito su carrera en los centros del Archipiélago.

Los expertos en educación, para explicar estos resultados y las diferencias según las ramas docentes, señalan varios factores: los alumnos que eligen títulos sanitarios suelen presentar las notas más altas para poder acceder a la universidad -por lo que suelen ser estudiantes con expedientes sobresalientes-, la necesidad de mantener un buen nivel para aspirar a las mejores especialidades o garantizar la recepción de becas durante una carrera de larga duración.

En Canarias, entre un extremo y otro -de Ciencias de la Salud a Ciencias-, los informes del CRUE revelan que la tasa de abandono de estudios en las facultades de Artes y Humanidades asciende hasta el 25,8 %, en Ingeniería y Arquitectura se queda en el 24,84 %, mientras que en Ciencias Sociales y Jurídicas la cuota llega hasta el 19,59%.

En el ámbito nacional se cumple el esquema canario en relación a la tasa de rendimiento académico: es superior en Ciencias de la Salud, que presenta el porcentaje más elevado en cuanto al éxito de los estudiantes, con un 88,33%, y el más bajo se sitúa en Ingeniería y Arquitectura, con un 66,5% de indicador de éxito en el parámetro estatal.

Canarias, con la tercera tasa más elevada de abandono de estudios universitarios (20,51% general), supera en algo más de tres puntos la media nacional (17,39%). Mejor que las Islas están Castilla y León, a la cabeza, con sólo un 13,34% de tasa de abandono de títulos universitarios; seguida, en segundo puesto, de Castilla-La Mancha, con un 13,97%, y completa el podio Cataluña (13, 98%). También presentan mejores números que Canarias otras diez comunidades autónomas: Navarra (15,29%), Galicia (15, 57 %), Comunidad Valenciana (16, 39 %), Aragón (16,51%), País Vasco (16, 61%), Extremadura (16, 74%), Cantabria (17, 24%), Murcia (18, 38%), Andalucía (19,65%) Y Comunidad de Madrid (19,91%).

Las cifras que maneja el CRUE van en paralelo, respecto a los universitarios de Canarias, con el informe que presentó en otoño el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. En ese documento redactado por el Estado, que empleaba una cohorte de alumnos de nuevo ingreso del curso 2011-2012, con el plan Bolonia ya en marcha-, revelaba que los becarios de los centros de las Islas registraban la tasa más alta de abandono académico del país al finalizar el primer curso. La cifra, en los centros del Archipiélago, marcaba el 22,2 % -cuatro puntos por encima de la media nacional, que ascendía hasta el 18,2 %-. Entre las facultades del Archipiélago y el cociente estatal se sitúan otras dos comunidades: Baleares (21,4%) y Navarra (21%).

El porcentaje de renuncia de los becarios matriculados en las universidades de Canarias, en ese estudio estatal, se situaba diez puntos por encima de la referencia más baja -concentrada en Castilla y León (12%)-. En esos ámbitos también oscilaban las cifras que presentaban regiones como Galicia (13%), La Rioja (14,3%) o Castilla-La Mancha (15%).

En ese dosier, además, advertía que el abandono de la educación universitaria también sobresalía entre el total de los alumnos de los centros canarios al finalizar el primer curso de enseñanzas superiores. El Archipiélago registraba, según el Ministerio de Educación, la segunda tasa más alta de renuncia: en Canarias el porcentaje -en base a la cohorte de nuevo ingreso de 2011-2012- se situaba en el 22,6%. Sólo Baleares marcaba peores números (23,6 %). Las dos regiones insulares se manejaban por encima de la media nacional (22,5 %) de una tabla en la que Castilla y León, de nuevo, marcaba la referencia más baja (12,3 %). Cataluña presentaba un 19,9 %; la Comunidad de Madrid, un 15,1 %; la misma cifra que dibujaba el País Vasco.