La ruta entre Canarias y el resto del mundo vuelve a estar operativa para los animales de laboratorio. Iberia, que a lo largo del último año se había negado a transportar cobayas a las Islas y desde el propio Archipiélago a la Península -junto a Air Europa-, ha levantado el veto al traslado de roedores en sus bodegas y, con ese gesto, ha dado un balón de oxígeno a los laboratorios insulares. Centros como las dos universidades públicas -Las Palmas de Gran Canaria y La Laguna- o el Hospital Negrín podrán retomar, con esta medida, investigaciones que se encontraban paralizadas por este problema.

Fue en noviembre del año pasado cuando los científicos de Canarias alzaron la voz para denunciar una situación que dejó en fuera de juego a la investigación en las Islas. Entonces, entre otros casos, se descubrió -por ejemplo- que una pareja de ratones con los que se había trabajado en Gran Canaria para investigar el metabolismo del colesterol no había llegado a su destino -la Universidad de Alcalá de Henares- porque las compañías aéreas no permitían desde marzo el traslado de cobayas ni en cabina ni en bodega.

A lo largo de los últimos dos meses, tanto los laboratorios radicados en el Archipiélago como el Gobierno canario buscaron una solución para dar la vuelta a una situación que a final de 2016 empezaba a ser delicada para la familia científica del Archipiélago. "Esta medida empieza a generar cierta urgencia, de bloqueo, en casos concretos de investigación que se realizan en las Islas", apuntaba entonces José Luis Martín Barrasa -responsable del Servicio de Experimentación Animal del Hospital Universitario de Gran Canaria Dr. Negrín-, quien además añadía que "en este tipo de proyectos se trabaja con unos plazos muy concretos, se buscan resultados de excelencia y este escenario empieza a dejarnos en una situación muy delicada".

Ahora, Iberia ha rectificado y tras varios meses de negociaciones entre la compañía aérea, Aviación Civil, el Ejecutivo regional -a través de su Dirección General de Transportes- y los propios laboratorios afectados, ya permite la presencia de animales de laboratorio en su bodega. Así lo adelantó esta semana Diario de Avisos y así lo han confirmado las partes consultadas.

En su momento, las aerolíneas argumentaron su negativa a trasladar roedores a partir de la posibilidad de que se diese una fuga de estos animales de sus transportines. En ese caso, subrayaron las empresas, se generaría un riesgo elevado de que las cobayas mordieran el cableado del aparato y provocaran una avería.

Ante el bloqueo de las compañías aéreas que habitualmente conectan Canarias con el resto del país, el sector de la investigación en las Islas incluso llegó a tantear un plan b: elevó una consulta a Binter para explorar la posibilidad de utilizar la ruta de la aerolínea canaria con Lisboa -y, desde la capital de Portugal, trasladar a los animales de laboratorio en coche al resto de puntos de la Península-.

Desconectados del exterior, por culpa de un problema que afecta a más lugares del mundo -hasta ahora sólo Air France se mantenía al margen del veto en sus cabinas a los roedores para pruebas científicas-, en los últimos meses los laboratorios de Canarias han tenido que recurrir a aviones militares para poder recibir y enviar cobayas.

El asunto llegó incluso al Congreso de los Diputados. Unidos Podemos, a través de Alberto Rodríguez -representante por la provincia de Santa Cruz de Tenerife- planteó en la Cámara Baja una proposición no de ley (PNL) en la que instaba al Gobierno presidido por el Partido Popular (PP) para que regulara la obligatoriedad de las compañías aéreas de realizar el transporte de animales destinados a la investigación en las Islas. En su PNL, subrayaba que "la negativa de las empresas aéreas" a trasladar ratones aduciendo motivos de seguridad "pone en peligro unos 20 proyectos de investigación en Tenerife y Gran Canaria".

Además de Podemos, Ciudadanos y Coalición Canaria también exigieron soluciones en el Congreso y en el Senado.