Hamburguesas, vinos, postres, pantuflas y visitas turísticas. Son algunos de los productos y servicios que llevan el nombre de Melania Trump, la futura primera dama de Estados Unidos, que se ha convertido en todo un distintivo comercial en Eslovenia, su país de origen. Orgullosos por ser la cuna natal de Melania Knavs, ahora Trump, muchos de sus compatriotas tratan de beneficiarse de su llegada a la Casa Blanca. Su nombre se ha convertido en marca propia en esta república de la antigua Yugoslavia, de forma que hasta el Árbol de Navidad oficial de Liubliana, la capital, fue bautizado este año Melania.

Sevnica, una pequeña ciudad industrial de unos 5.000 habitantes, donde Melania nació en 1970, aspira incluso a convertirse en un nuevo centro turístico y ofrece a cada paso algo relacionados con ella. La agencia de turismo local Muranica organiza la próxima primavera giras tituladas Siguiendo los pasos de Melania. Estas visitas incluirán el edificio en el que vivió la familia de Melania, pero también la casa en la parte más exclusiva, donde viven sus padres hoy cuando no están de visita en Estados Unidos.

Los turistas podrán conocer la antigua fábrica de ropa Jutranjka, donde trabajaba su madre y donde ella, de niña, dio sus primeros pasos como modelo. Además de Sevnica, las visitas incluirán otros puntos importantes en la vida de la eslovena antes de emigrar a Estados Unidos: Liubliana (Eslovenia), Klagenfurt (Austria), Milán (Italia) y otros. El Ayuntamiento de Sevnica aprovechará hoy, día que Donald Trump toma posesión como presidente de Estados Unidos, para organizar una gran fiesta y visitas turísticas para promover los atractivos de la localidad. Cada pastelería o restaurante de la ciudad ofrece algún manjar o delicia con el nombre de la esposa de Trump. La tarta Melania, de la tradicional pastelería Julija, está hecha de crema de chocolate blanco y nueces tostadas con caramelo. Cerca se encuentra la panadería Kruhek, con pasteles de manzana Primera Dama, una combinación entre el típico Apple Pie americano y tartas tradicionales eslovenas.

En la pizzería Rondo se ofrece el Burger presidencial, que sirven con una banderita de EEUU. "Esta hamburguesa lleva encima una rodaja de queso para recordar el peinado de Trump. Es picante, con chile, como sus declaraciones, y las patatas fritas simbolizan el dólar", explica el jefe de servicio, Bruno Vidmar. Mientras, la fábrica de calzado Kopitarna ha lanzado las pantuflas La Casa Blanca, hechas de lana y suaves al tacto. Además, varias bodegas presentarán el vino Melania.