El sistema universitario del Archipiélago está entre los que más dependen de la financiación pública de todo el territorio español, con al menos tres cuartas partes de sus presupuestos vinculados a las partidas que reciben de la Comunidad Autónoma. Solo la Universidad del País Vasco, la Universidad de La Rioja y la Universidad Internacional de Andalucía reciben mayor proporción de su Gobierno (80,3%, 79,3% y 78,9% respectivamente) que la Universidad de La Laguna (ULL), en la que el 76,7% de los fondos derivan del Ejecutivo canario.
El caso de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), es algo mejor: el 75%,5% de su financiación procede de la Administración pública, lo que coloca al centro académico grancanario en el puesto nueve de un total de 50 instituciones españolas. Además, ambas tanto la ULPGC como La Laguna se enuentran por debajo de la media nacional, que se sitúa en un 64% de fondos derivados de las comunidades autónomas.
Y ello a pesar de que en los últimos años la financiación del Gobierno canario a las dos universidades del archipiélago ha descendido. Ya el año pasado la administración pública elevó la partida al sistema de educación superior y para el presente ejercicio económico también han decidido aumentar los fondos que reciben los centros canarios en torno a 4,4 millones de euros.
Esta subida forma parte del protocolo firmado recientemente entre las dos instituciones académicas y la Consejería de Educación y Universidades que sienta las bases para un futuro documento en el que se fijará el modelo de financiación hasta el próximo 2025.
Pese a ello, la financiación está muy lejos de lo que requiere el sistema, al menos a juicio del rector de la Universidad de La Laguna, Antonio Martinón quien señalaba a principios de este curso que la institución tinerfeña necesita al menos llegar a 200 millones, frente a los 135 millones de media anual recibidos durante los últimos cursos económicos y los 141 millones de los que dispondrá la institución académica el presente ejercicio.
Aún así, según el informe de Fundación Conocimiento y Desarrollo correspondiente al curso 2014/15, las dos universidades del Archipiélago se encuentran entre las instituciones de educación superior que más fondos reciben por alumno y en ambos casos por encima de la media nacional, que se sitúa en 5.147 euros por matriculado.
En concreto, durante ese curso la Universidad de La Laguna gestionó un total de 5.940 euros por alumno, cifra que en el caso de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria desciende hasta 5.407,4 euros, lo que coloca al centro grancanario en torno a la mitad de la tabla del sistema universitario público estatal.
En general en la comunidad canaria, el gasto por estudiante universitario ascendió en ese año, según el citado informe, a 5.673 euros, lo que sitúa al Archipiélago como la octava región con mayor inversión por alumno del sistema de educación superior. Los presupuestos de las universidades públicas se completan en el capítulo de ingresos gracias en su mayor parte a las tasas de matrícula y, en menor medida, otros ingresos. En ese sentido, esta cantidad es la que emplea Fundación Conocimiento y Desarrollo para calcular el esfuerzo financiero de los usuarios del sistema en cada universidad.
Usuarios
Al respecto, destaca que la ULPGC se encuentra entre las instituciones que menos ingresan por matriculado con un total de 1.017,8 euros, mientras que en la ULL el esfuerzo del usuario es algo mayor: 1.182 euros por estudiante, lo que sitúa al centro tinerfeño en octavo puesto. Estas cifras provocan que el sistema de educación de las Islas se coloque como el que menos ingresos recibe por alumno en las arcas de las dos universidades, con 1.100 euros por estudiantes frente a los 1.863 de media estatal y muy lejos de Cataluña, que con 2.870 por estudiante lidera esta clasificación.
Cabe destacar que durante el curso posterior al informe, Canarias sufrió uno de los mayores aumentos de los precios públicos del sistema universitario. En concreto, según la modificación de los criterios para establecer el coste de las matrículas que llevó a cabo el entonces ministro de Educación, José Ignacio Wert, las universidades de las Islas tuvieron que elevar la cuantía un 40% en el caso de los grados y un 17% en los máster. No obstante, después de ese año, el resto de cursos académicos ha mantenido las tasas congeladas.
