¿Qué le ha llevado a escribir este libro sobre la inmigración irregular en Canarias?
Primero, he creído oportuno hacer una serie de monografías en distintas materias en las que me he visto involucrado a lo largo de mi vida parlamentaria. He publicado ya un primer libro titulado Registro Especial de Buques y Empresas Navieras de Canarias y el segundo es este. El libro consta de dos partes: en la primera cuento lo que ocurrió en Canarias con la inmigración irregular en los años como delegado del Gobierno (2004-2008) y qué medios se pusieron en marcha, y la segunda parte se basa en mi experiencia parlamentaria cuando era miembro de la Comisión Mixta Congreso-Senado para la Unión Europea y hay una directiva comunitaria sobre el control de fronteras marítimas que se aprobó a finales de 2013 y, cuyo informe elaboré yo, y ese es el protocolo y la estructura que hoy está funcionando en el Mediterráneo. Y estoy muy satisfecho también porque es el germen para la creación en septiembre de 2016 de la Guardia Europea de Fronteras y Costas. Y elaboré estos informes porque cogí la experiencia en Canarias en mi época en la Delegación del Gobierno, y eso es lo que quiero poner en valor.
¿Esas medidas han provocado que haya más control en el Mediterráneo?
Canarias fue pionera con medidas que se vertebraron desde la Delegación del Gobierno. Las Islas fueron un laboratorio que sistematizó unos mecanismos de trabajo que son los que ahora se están aplicando en el Mediterráneo.
¿Y son efectivos?
En el Mediterráneo se están salvando miles de seres humanos con el sistema que se diseñó aquí y que se está siguiendo en Italia. Si la fragata Canarias rescató hace nada a 500 inmigrantes es porque está integrada en un operativo controlado por Frontex (Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas), con embarcaciones de distintos países mediterráneos y con todo un operativo y sistema de control que precisamente es el que se diseñó en Canarias hace diez años.
¿Qué hicieron exactamente durante la crisis de los cayucos para cortar el flujo migratorio?
Se adoptaron muchas medidas. En mi libro describo un extraordinario despliegue diplomático de España con muchos estados del África subsahariana, con Gambia, Guinea, Malí, Cabo Verde, con Níger, Marruecos... Eso por un lado, y por otro explicó que la Administración del Estado tomó importantísimas medidas, como la localización de embarcaciones en el mar y poder acudir en auxilio de ellas y, en consecuencia, al rescate de los inmigrantes; se puso en marcha el equipamiento del SIVE, los operativos aeronavales integrados por helicópteros de la Guardia Civil y de Salvamento Marítimo, aviones de ala fija, patrulleras, remolcadores de altura, buques oceánicos de la Guardia Civil, etcétera... Y se creó el centro de Coordinación Regional de Canarias (CCRC), que ya es un edificio consolidado, con unos equipamientos que permiten el control de fronteras marítimas en toda el área.
En esos años llegaron numerosas pateras, sobre todo en 2006. ¿Se desbordaron?
Desbordar no porque controlamos la situación. Se desbordó mediáticamente, pero no la atención ni las medidas. Una de mis preocupaciones con esta monografía es contar verdades como puños.
¿A qué se refiere?
Que no es un libro mediático, ni novelado y no menciona ningún cargo público ni a ningún político. A mí me ha indignado en los últimos años escuchar a políticos en Canarias, que no tuvieron nada que ver y no dedicaron ni diez minutos a la gestión, hacer comentarios como: "En Canarias nos vimos abandonados por el Estado" o "carecíamos de medios", como con lloriqueos intentando reproducir una realidad que no existió.
¿A quién se refiere?
Rehúyo mencionarlos y no quiero desvirtuar esta monografía.
Vale. ¿A qué responde que viniera tanta gente en esa época?
A muchos parámetros, a situaciones de hambre en muchos lugares de África Occidental y una espléndida situación económica en Europa. Tiene otro origen a la situación que se vive en el Mediterráneo. Los que llegaban aquí eran personas atraídas por el olor a comida, era una emigración económica, de gente desesperada que buscaba un puesto de trabajo. Los emigrantes en el Mediterráneo son personas que huyen y que salen desesperadas con sus niños, con toda la familia, no solo por la guerra en Siria sino por la masacre en Libia.
¿Vivió situaciones dramáticas en su época?
Sin duda, y podía haber sido peor. Pero pusimos muchos medios y luego la atención humanitaria en tierra. El Servicio Canario de la Salud dio la talla. Y me gustaría destacar el papel del Ejército de Tierra, en Gran Canaria, en la zona de La Isleta, y en Los Rodeos, en Tenerife, dispusieron todos los medios materiales. En La Isleta hubo días con 3.000 seres humanos en casetas, y pusieron literas, cocinas, letrinas...
No puedo dejar de preguntarle por la situación del PSOE tanto en Canarias como en el ámbito nacional. ¿Cómo ve al partido?
La situación actual es de difícil explicación. La tristeza que me produce es el inmenso vacío del PSOE en Canarias actualmente, tanto de liderazgo como de contenidos. Me gustaría que alguien me entregara un documento de diez folios con el membrete del PSOE que recoja el modelo de desarrollo económico y social que el PSOE quiere para Canarias. No existe ese documento, luego todo lo demás es personalismo vacío y búsqueda de enchufes.
