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"No quieren pagar indemnizaciones"

Comisiones cree que Trabajo quiere ahorrarse el abono de las compensaciones que les correspondían a estos investigadores al final de su trabajo predoctoral

"No quieren pagar indemnizaciones"

Alberto Marín cree que el Ministerio de Trabajo decidió convertir en contratos de prácticas la relación laboral de estos investigadores predoctorales, sujetos a fondos del Ministerio de Educación y de Economía, para ahorrarse las indemnizaciones a las que tienen derecho como trabajadores por obra y servicios. "La única razón que podemos entender es que por obra y servicios tienen derecho a doce días por año trabajado. Estos investigadores suelen esta cuatro años, lo que sale a 48 días de indemnización. La modalidad de trabajo en prácticas no contempla derecho a indemnizaciones. Empleo no las quiere pagar y vio que cambiando los contratos no era necesario", señala.

En todo caso, esa no es la explicación oficial del Ministerio de Trabajo, que apunta más bien a un requerimiento de las propias universidades. "Como no han podido explicar la medida, lo último que han dicho es que los rectores de las universidades les pidieron esa modificación de modalidad contracual para acceder a mayores bonificaciones de las cuotas de la Seguridad Social. Pero esa no puede ser la causa. Con la modalidad anterior, las bonificaciones eran del 30%. Puede ser que los rectortes quisieran sacar un 20% más, pues en prácticas las bonificaciones ascienden hasta un 50% de las cuotas, pero al notificar este cambio, la Seguridad Social dejó claro que no conlleva una modificación en las especificidades de cotización, por lo que no se da ese aumento en las bonificaciones".

El sindicalista reconoce que "circulan numerosas especulaciones" acerca de las causas de la polémica modificación de condiciones contractuales. Una de ellas apunta a evitar que se queden fijos como trabajadores de las universidades al encadenar 24 meses consecutivos contratados, pero Marín descarta esas situaciones y asegura que ni ahora ni antes existía ninguna posibilidad de que efectivamente se quedaran fijos.

En todo caso, el sindicalista cree que urge la creación de un código específico para la relación laboral de estos investigadores, pues ninguno de los dos utilizados se acomoda plenamente a sus situaciones.

En especial el contrato de prácticas aparece como muy inadecuado para estos trabajadores. No acoge tarjeta sanitaria europea, cuando son personas que en razón de su labor investigadora deben viajar

fuera de España, a veces durante meses. Además, les ciega el acceso al mercado de trabajo a través de un contrato de prácticas, al entender que ya han quemado esa etapa en sus años de investigadores predoctorales. Finalmente, el trabajo en prácticas no debe superar los dos años, pero estos investigadores a menudo están cuatro realizando sus tesis.

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