El autobús de la plataforma ultracatólica HazteOir rotulado con mensajes contra la transexualidad infantil como "Los niños tienen pene" o "Las niñas tienen vulva" ha sido inmovilizado por la Policía Municipal de Madrid, después de levantar una ola de indignación en toda España.

El delegado de Salud, Seguridad y Emergencias, Javier Barbero, ha asegurado que la Policía ha retenido el autobús sobre las 19.30 horas al considerar que su campaña, además de ser "violenta y ofensiva", incumple las ordenanzas municipales y podría además suponer incitación al odio.

El delegado, que no ha adelantado el lugar en el que se ha llevado a cabo la inmovilización, también ha avanzado que el Ayuntamiento pondrá en conocimiento de la Fiscalía la puesta en circulación del autobús.

El vehículo, que pretendía recorrer toda España con lemas como "Que no te engañen", "Si naces hombre, eres hombre" o "Si eres mujer, seguirás siéndolo", forma parte de una campaña de esta organización, que ante la avalancha de críticas de esta mañana, convocó una rueda de prensa.

Su presidente, Ignacio Arsuaga, ha defendido que los mensajes rotulados en el vehículo están amparados por la libertad de expresión e ideológica, "cada vez más amenazada -en su opinión- por el lobby gay y sus tentáculos", y ha subrayado que solo exponen "un hecho de la biología que se estudia en las escuelas".

Para HazteOir.org, "el sexo es el sexo que tenemos cuando nacemos" y su presidente se ha preguntado por qué sí se permitió a la asociación de familias de menores transexuales Chrysallis colocar carteles en marquesinas de paradas de autobuses y de metro con el lema "Hay niñas con pene y niños con vulva".

Con su campaña, la plataforma ultracatólica -que cuenta con el apoyo del Centro Jurídico Tomás Moro- pretende denunciar "las leyes de adoctrinamiento sexual" de varias comunidades autónomas en pro de la igualdad y la no discriminación del colectivo LGTB.

Además, de las medidas adoptadas ya por el consistorio madrileño, la Delegación del Gobierno ha consultado a la Abogacía del Estado si el autobús podría incurrir en "un hecho de relevancia penal" o una "infracción" de la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana, y la presidenta de la comunidad, Cristina Cifuentes, remitía el asunto a la Abogacía de Madrid, tras calificar la campaña de "impresentable" y de "provocación absoluta".

El autobús comenzó a recorrer este lunes las calles de Madrid y tenía previsto hacerlo en Valencia, Barcelona, Zaragoza, Pamplona, San Sebastián, Bilbao y Vitoria.

Pero el rechazo ha sido generalizado, y el Ayuntamiento de Barcelona ya ha advertido de que sancionará al vehículo con una multa de 3.000 euros por infringir la ley de Publicidad Dinámica si llega a la ciudad ya que no cuenta con la licencia municipal para esta actividad.

Además, impondría otra sanción administrativa a HazteOir, de 600 euros, porque la ordenanza de convivencia de la ciudad prohíbe los discursos de odio en el espacio público.

Su alcaldesa, Ada Colau, ha asegurado, además, en su cuenta de Twitter: "En Barcelona no hay lugar para autobuses lgtbfóbicos".

La Generalitat también ha enviado la campaña al fiscal de delitos contra el odio y el Ayuntamiento de L'Hospitalet de Llobregat ha asegurado que, aunque no puede impedir que el vehículo circule por sus calles, sí puede prohibirle que se detenga y que use la megafonía "para difundir sus mensajes discriminatorios" hacia los niños y niñas transexuales.

El alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, ha dicho que el autobús no encaja con una ciudad "diversa, moderna y tolerante con las distintas opciones sexuales" y ha anunciado que está estudiando si puede impedir legalmente su circulación por la ciudad. El Gobierno Vasco ha pedido respeto tanto para los menores como para los adultos transexuales.

También han expresado su oposición a la campaña los ayuntamientos de Zaragoza, Valencia y Pamplona.

Paralelamente, partidos y colectivos han pedido a la Fiscalía que prohíba su circulación.

Fuentes de la Fiscalía han comentado a Efe que si se formalizan las denuncias, las estudiarán.

La primera ha sido la Plataforma por los Derechos Trans, que ha mostrado su estupefacción por esta campaña "transfóbica", y le ha seguido después el PSOE, cuya portavoz de Igualdad en el Congreso, Ángeles Álvarez, cree que se trata de mensajes que solo pretenden "alentar el odio y discriminación" hacia el colectivo transexual.

A esa petición se ha sumado IU y Podemos, mientras que En Marea ha recriminado al Gobierno su silencio, si bien el Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades (IMIO), dependiente del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, ha mostrado su "tajante rechazo" a esta iniciativa y a cualquier otra que "atente" contra el derecho a la igualdad del colectivo LGTB.

También el portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, ha tildado de "disparate" la campaña y ha señalado que no se puede hacer confrontación social con la sexualidad, y mucho menos la de los niños.