Sólo uno de cada cinco estudiantes de la ULPGC, el 21,8%, aspira a establecerse por su cuenta, según se desprende del documento Barómetro ULPGC 2016: estudiantes, elaborado a instancias del Consejo Social de la universidad y presentado ayer. Este porcentaje engloba al 15,5% que contempla crear su propia empresa y al 6,3% que se ve como autónomo. El 46% de los alumnos encuestados aspira a trabajar en la administración pública, mientras que a otro 29,7% le gustaría trabajar en el sector privado.
El Barómetro se ha estructurado en seis capítulos, en donde se ha solicitado la opinión de los estudiantes de la ULPGC en torno a las enseñanzas universitarias en general, la valoración de esta universidad como institución, sus expectativas en el mercado laboral, sus opiniones sobre la crisis económica, la sociedad de la información y el impacto en sus vidas y el ámbito cultural.
Una de las cuestiones menos pacíficas de los últimos años en la comunidad universitaria ha sido la polémica Normativa de Progreso y Permanencia de la ULPGC. En este sentido, las encuestas del Barómetro determinan que el 57´5% de los estudiantes está a favor de su existencia, pero en su mayoría no están de acuerdo en algunos de sus aspectos. Principalmente, el 66´5% de los estudiantes considera injusto que se contabilicen las convocatorias de exámenes a las que el alumno no se presenta.
La propia institución es objeto de consulta en este barómetro. Los estudiantes, en su mayoría, valoran positivamente a la ULPGC como institución (20´3% frente a un 16,7% que tiene una valoración negativa y un 63% que la tiene regular).
Los resultados de las encuestas ponen de manifiesto que la ULPGC es "aprobada" por la gran mayoría de sus estudiantes en los trece aspectos y servicios valorados en la encuesta. Destacan, entre ellos, el servicio de Biblioteca y el Campus Virtual, ambos evaluados con notas superiores al 7 sobre 10 puntos posibles. Los aspectos menos valorados han sido los servicios de empleo (5,79 sobre 10); la eficiencia en la gestión administrativa (5´87 sobre 10); y las aulas y su equipamiento (5´92 sobre 10).
¿Por qué la ULPGC?
También se ha constatado que el 16´1% de los que estudian en la ULPGC lo hacen por no disponer de recursos económicos para ir a otra universidad. La principal motivación ha sido que este centro ofrece la titulación que el alumno quería estudiar (39,7%), seguida de que está cerca de donde vive su familia (36,8%). Sólo un 2,6% se decidió por esta universidad por la calidad de su enseñanza, por los medios con los que cuenta (0,7%) o por su buena relación con el mundo empresarial.
El 39,8% de los encuestados volvería a elegir la ULPGC para estudiar, mientras que el 40,1% escogería otra universidad si tuviera la oportunidad. Esta desafección es algo mayor en las mujeres que en los hombres.
La vocación es, de largo, el factor que guía a los alumnos de esta universidad en la elección de los estudios a los que acceden. El 74,3% se decidió por su carrera porque era la que más le gustaba, mientras que sólo un 13,5% tuvo en cuenta como principal factor que esa titulación podía ofrecerle mayores posibilidades de trabajo. Un 5,9% optaron por los estudios que cursan debido a que su nota no le daba para estudiar aquello que en realidad hubieran querido.
Los encuestadores también inquirieron a los estudiantes acerca de la utilidad de la formación previa a la universidad. Al 36,7% lo que estudiaron en las etapas anteriores le ha servido de forma regular, mientras el 32,3% considera que les ha sido de mucha utilidad y otro 18,4% creen que les ha preparado poco para lo que se iban a encontrar en la educación universitaria.
En cuanto a la gobernanza de la Universidad, la principal queja de los estudiantes se basa en la "poca voz" que tienen en la toma de decisiones en la ULPGC (2´56 sobre 5). También critican la escasa transparencia en el gobierno de la Universidad y su poca participación en sus centros.
Mercado laboral
Más pragmáticos se muestran estos estudiantes de cara a su futura inserción en el mercado laboral. El 63,7% valora el salario como aspecto a la hora de elegir un puesto de trabajo. Esta circunstancia está por encima de que ese puesto se ajuste a la titulación obtenida, algo que tienen en cuenta el 46.8% de los encuestados. El buen ambiente de trabajo es el tercer factor (lo prioriza el 39,9%), mientras que la seguridad y la estabilidad están entre los factores valorados por el 37.9%.
Curiosamente, merecen poca consideración cuestiones que a menudo aparecen en prospectivas del mercado laboral futuro. Así, sólo un 4,9% priorizan el entorno tecnológico, mientras que un exiguo 2.8% tendría en cuenta a la hora de elegir un puesto la posibilidad de trabajar desde casa.
La movilidad laboral está muy integrada en la mentalidad de estos jóvenes, aunque estén más dispuestos a ir a trabajar a la Península (82,6%) que a otra Isla (77,6%). No tendrían problema a ir al extranjero el 76,6% de los encuestados.
El país preferido por los estudiantes de la ULPGC para ir a trabajar al extranjero es el Reino Unido, señalado por el 20,6%. Alemania se sitúa en una segunda plaza, preferida por el 13,2% y seguida muy de cerca por los Estados Unidos (12.9%). Un 4,8% de los alumnos se iría a Australia, mientras que un 4,5% estaría dispuesto a desplazarse a Francia para poder trabajar.
¿Y cuál es el motivo que les llevaría a cambiar de residencia por motivos laborales? Pues las mayores oportunidades de desarrollo profesional (citada por el 61%), seguida de la calidad de vida (56,5%). La aventura sólo motiva al 29% de los estudiantes y el mayor salario al 26.8%.
