El Mobile World Congress (MWC) cerró ayer su última edición con un nuevo récord de participantes, 108.000 profesionales, un 7% más, un éxito que va más allá del impacto en el sector de las telecomunicaciones y la telefonía móvil y que se ha dejado notar también en el empleo o la movilidad. El evento mundial más importante de la industria del móvil celebró una de sus ediciones más tranquilas al no coincidir, como ocurrió el año pasado, con paros en el transporte público en L'Hospitalet de Llobregat.

El MWC ha presentado novedades como los móviles con pantallas que dominan todo el frontal, cámaras duales, sistemas de reconocimiento del iris y fabricados a prueba de caídas y golpes.

En esta edición del Mobile han reinado las últimas novedades en dispositivos ponibles y en el llamado Internet de las Cosas, con los coches conectados como protagonistas, así como los drones, que permiten grabar películas, localizar a desaparecidos en desastres naturales y entregar pedidos en cuestión de horas.