Las cadenas y franquicias dentales reciben en la provincia de Las Palmas diez veces más quejas que los dentistas tradicionales, ya que concentran el 67 por ciento de las reclamaciones, a pesar de que son solo el 6 % de las clínicas, según informó ayer el Colegio de Dentistas.

Este organismo profesional, cuyas competencias de control sobre las cadenas de clínicas son limitadas, asegura que el año pasado se presentaron en Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura 99 reclamaciones por servicios dentales, un 27 % más que en 2015. El Colegio de Dentistas considera "escandaloso" ese volumen de quejas y se declara alarmado por el hecho de que siete de cada diez correspondan a las cadenas y franquicias, en una situación de la que ha informado a la Consejería de Sanidad del Gobierno canario.

"Solo una de esas clínicas de cadenas dentales, en 2016, acumuló 30 reclamaciones, una tendencia que se agrava en lo que va de 2017 puesto que, entre enero y febrero, habiéndose presentado ya 22 reclamaciones, más de la mitad, 12, corresponden a esta misma clínica titularidad de una cadena dental", dice el Colegio. El año pasado, el 40 por ciento de pacientes que reclamó en Las Palmas lo hizo por motivos clínicos y se duplicaron las protestas relacionadas la financiación de los tratamientos que suelen ofrecer a sus clientes. "Los pacientes deben saber que el Colegio de Dentistas no tiene competencias para actuar contra clínicas titularidad de cadenas dentales y franquicias", señala el presidente de leste colectivo en Las Palmas, José Manuel Navarro Martínez.

En cambio sí puede actuar "en los casos de reclamaciones relacionadas con la ética profesional y la buena praxis de los dentistas".