Las Palmas de Gran Canaria 'desapareció' ayer a primeras horas de la mañana bajo una espesa bruma que apenas superaba los 50 metros de altura, provocando la paralización de los trabajos en el puerto de La Luz durante media hora, y produciendo retrasos en los puestos de trabajo por la nula visibilidad que por momentos hacía imposible el tránsito rodado de manera segura en la avenida marítima de la capital.

El fenómeno, que fue retratado por decenas de internautas a los que pertenecen las imágenes superiores, recogidas de la página web de laprovincia.es, se produce por un mixturado de circunstancias, en las que se pelean dos capas de la atmósfera, la cargada de humedad y de más baja temperatura en las cotas inferiores, contra la enorme masa de aire caliente procedente de África, que además contienen partículas en suspensión. La primera, más densa y pesada, queda 'aplastada' por el gran volumen de aire caliente que permanece por encima, impidiendo el ascenso de la masa nubosa, hasta que la radiación solar de la mañana comienza a igualar la diferencia térmica de estos dos pisos, logrando abrir el tapón de nubes y recuperado la normalidad.

Esta situación que no es nueva en la capital grancanaria, aunque sí inusualmente baja en esta ocasión, es una de las imágenes recurrentes de la capital del emirato de Dubái, en el que con mucha mayor frecuencia la capa de nubes parte en dos sus rascacielos.

Contraste de temperaturas

Al igual que en Las Palmas de Gran Canaria, se encuentra a orillas del mar y con fuertes contrastes entre las temperaturas de superficie y las del aire en altura.

También se produce en cuencas o en valles, y en el caso de extenderse durante días, asociados a situaciones propias del anticiclón, conforman importantes vectores de contaminación al estancar el normal flujo del aire, como ocurre en Madrid o en Barcelona durante muchos días de invierno, con la consecuente concentración de partículas.

Este espectáculo de ayer se entregaba bajo el aviso amarillo de la Agencia Estatal de Meteorología por polvo en suspensión que se activaba a partir de las 15.00 horas de ayer y que se mantendrá vigente hasta al menos el sábado por la tarde en todas las islas del Archipiélago canario.

Meteorología pronostica la posibilidad de que la visibilidad se reduzca a 3.000 metros por calima durante la jornada de hoy y la de mañana sábado, transportada por unos vientos que continuarán de procedencia este en general que llegaran con poca fuerza en las islas de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, pero que soplarán con intervalos fuertes en medianías y zonas altas en buena parte de la provincia de Las Palmas, sobre todo en las vertientes noroeste.

Las temperaturas seguirán también en la misma tónica de los dos últimos días. En este aspecto hay que destacar unas máximas más propias de agosto que de febrero. La máxima registrada en las estación de la red de Aemet en Gran Canaria se alcanzó ayer en Agüimes, con 31,8 grados centígrados, y la del Archipiélago en Vallehermoso, La Gomera, donde se superaron los 33 grados.

También son valores significativos los 31 grados de San Bartolomé de Tirajana, que igualó a los de Valleseco o los de la isla de Fuerteventura, con prácticamente toda su geografía en el umbral de los 30 grados, al igual que ocurría en Lanzarote con apenas un grado menos de norte a sur.

Esto en cuanto los registros oficiales porque la percepción iba aún más allá de estas cifras, acrecentada por una humedad que llegaba a sofocar especialmente en las áreas de medianías y con un aire que, aunque no muy fuerte, por momentos llegó a alcanzar rachas en otros lugares más cercanos a la costa de hasta 57 kilómetros por hora, como los apuntados en Tasarte, en La Aldea de San Nicolás, aunque la máxima se la adjudicaba la localidad de Teguise, con 70 kilómetros por hora.

Este veranillo de marzo llenó unas playas que seguirán probablemente atestadas hasta al menos el sábado, porque los cielos continuarán despejados o con nubes altas hoy viernes, si bien mañana, además de algunas nubes medias, se espera una ligera bajada de temperatura en medianías y zonas altas pero a partir de la tarde, momento en el que también se irá disipando la calima.

El lunes refresca

Ya para el domingo, al menos según la previsión de ayer por la noche, no se espera aviso amarillo por calima, aunque continuarán los cielos despejados, salvo intervalos en las zonas más bajas del norte de las islas de mayor relieve y una vuelta a la baja de las temperaturas, sobre todo, como apunta la Aemet de las máximas.

El viento cambiará de procedencia para rolar del nordeste, con intervalos fuertes a partir del mediodía. A partir del lunes regresará, pero aún de manera algo tímida, el invierno que toca, con intervalos nubosos primero, para a medida que transcurra el día irse cubriendo en las vertientes norte, con precipitaciones débiles y dispersas a últimas horas, si bien permanecerá despejado en las áreas del sur.

Bajarán también los termómetros, refrescados por un viento del nordeste que en general se espera que llegue con fuerte intensidad en los litorales noroeste y sureste, así como en medianías.