Los sindicatos Cemsatse, Sepca, Intersindical Canarias, CCOO y UGT han anunciado hoy la convocatoria de una "gran manifestación" el 18 de mayo en defensa de la sanidad pública ante el "deterioro" que advierten por los recortes sufridos y por contar con presupuestos "insuficientes".

Estos cinco sindicatos, que forman parte de la mesa sectores de sanidad, han anunciado hoy en un comunicado la creación de un "frente común" con el objetivo de lograr un pacto por la sanidad pública en las islas y un cambio en la política del Gobierno canario.

Debido a una situación que califican de "emergencia sanitaria", estas organizaciones laborales han solicitado a todos los grupos parlamentarios la celebración de un pleno monográfico sobre la sanidad pública canaria, si bien hasta el momento solo han contestado a su petición los de NC, PSOE y PP, con los que están pendientes de celebrar una reunión.

Los sindicatos proponen a los distintos grupos representados en el Parlamento canario un pacto social por la sanidad que incluya las medidas que urgen para resolver los principales problemas que afectan al sector.

Así en el escrito que le han presentado piden que se dote de recursos humanos y materiales suficientes al sector público sanitario, que se regulen y "racionalicen" los conciertos con la sanidad privada y se elabore un plan para solucionar el "colapso de las urgencias hospitalarias".

También reclaman la prevención de enfermedades en Atención Primaria y que se finalicen las infraestructuras pendientes y se creen centros sociosanitarios de atención para las personas mayores.

Según los sindicatos, la manifestación convocada es una de las acciones a desarrollar para exigir al Gobierno canario que dote del presupuesto preciso a la sanidad para que se dispongan de los recursos necesarios que permitan una asistencia de calidad y se acabe con "la pésima gestión" de este servicio.

Así mismo, en su comunicado informan de que estas acciones serán debatidas en las asambleas que convocarán en los centros de trabajo.

Los sindicatos reiteran sus quejas por las "listas de espera interminables, que superan con creces las cifras que se establecen como oficiales", el "colapso" que sufren las urgencias sanitarias y la "cronificación de las enfermedades", que entienden que son los principales problemas que se deben resolver.

Así mismo, lamentan la precariedad laboral que afecta a los profesionales sanitarios ante el aumento de sus jornadas, la reducción de plantillas en los servicios, la penalización económica por enfermar, la rebaja de salarios reiterada y la pérdida días de descanso, según el comunicado.