Los sindicatos con representación en la Mesa Sectorial de Sanidad vinculan el compromiso por la mejora del servicio público impulsado por el Gobierno de Canarias a la recuperación de los derechos laborales perdidos desde 2012 como consecuencia de los recortes presupuestarios por la crisis económica.

El director del Servicio Canario de la Salud, Conrado Domínguez, y la responsablede Recursos Humanos del SCS, Antonia Pérez, expusieron el lunes el pacto político y social por la mejora de la sanidad pública anunciado por el consejero del área, José Manuel Baltar, a la Convergencia Estatal de Médicos y de Enfermería, Intersindical Canaria, Unión General de Trabajadores, Comisiones Obreras, Sindicato de Empleados Públicos de Canarias y Asociación Sindical Autónoma de Canarias. Desde el Satse, mayoritario en el sector por la confluencia electoral con Sindicato de Médicos, su secretario general, José Manuel Llada, subrayó que "falta financiación, es duro, pero hay que meter dinero" para solventar la eventualidad, interinidad y envejecimiento del personal, por lo que mostró su "cautela" ante el pacto ya que "del dicho al hecho hay un trecho".

Al menos, la Mesa ratificó el acuerdo sobre atención continuada, por el que la retribución de las enfermeras del área especializada equiparan la retribución por guardias con sus compañeras de primaria, aunque resta recuperar la carrera profesional, la jornada de 35 horas o las pagas extra. Más "esperanzado" por la predisposición de Baltar se mostró el secretario general de servicios públicos de UGT, Francisco Bautista, aunque admitió que "las palabras se las lleva el viento".

Desde el Sepca, Joaquín Franco consideró la Mesa Sectorial "vacía de compromiso y un paso atrás", además de atribuir los problemas sanitarios "a la mala gestión y dejadez de los políticos de turno".