El príncipe Guillermo viajó a París por vez primera desde que, veinte años atrás, su madre, Diana de Gales o Lady Di, falleciese en la capital francesa víctima de un controvertido accidente de coche.

Acompañado por su esposa, Catalina Middleton, Guillermo llegó el viernes a la metrópoli gala y ayer fue recibido por el presidente de la República, François Hollande, en el Elíseo. Tras reunirse también con supervivientes de los atentados terroristas de Niza (julio de 2016) y la sala parisina Bataclán (noviembre de 2015), los duques de Cambridge finalizaron la agenda oficial en el partido Francia-Gales del torneo VI Naciones de rugby.

La visita a Francia se realizó por petición expresa del Ministerio de Exteriores británico, que subrayó que la familia real "juega un papel muy importante en la diplomacia bilateral del Reino Unido". El viaje se produjo un día después de que la reina Isabel II rubricara la ley que permitirá al Gobierno británico iniciar los trámites para abandonar la Unión Europea, previsiblemente a mitad de 2019.

El príncipe Guillermo, segundo en la línea de sucesión al trono británico, voló en un avión privado sin sus hijos, el príncipe Jorge, de tres años, y la princesa Carlota, de uno.