La composición de los aerosoles orgánicos en la alta atmósfera del Atlántico Norte está afectada por las emisiones que se producen en África y América del Norte, según un estudio del Centro de Investigación Atmosférica de Izaña (Tenerife).

El estudio forma parte la tesis doctoral de María Isabel García, quien explica que se trata de uno de los trabajos con los que se busca conocer el origen de los aerosoles orgánicos en partes altas de atmósfera.

El problema aparece cuando las acciones del hombre añaden una cantidad extra de aerosoles, pues algunos procesos del clima se pueden ver afectados.

La alta atmósfera (troposfera libre) del Atlántico Norte está afectada por dos corrientes de aire, una de las cuales es la sahariana, que fluye desde África hasta América del Norte a latitudes tropicales y subtropicales, pasando sobre Canarias a entre uno y cinco kilómetros de altitud, durante el verano.

Más al norte está la corriente del oeste, que fluye en sentido opuesto desde América del Norte hacia Europa a latitudes subtropicales y medias, y Canarias tiene una posición privilegiada, pues se encuentra afectada por ambas corrientes.

En el estudio presente se obtuvo que en la capa de aire sahariano los aerosoles están compuestos principalmente por polvo desértico (93%), mientras que contaminantes de origen sobre todo industrial como sulfatos, nitrato y amonio representan el 5% y los aerosoles orgánicos de origen hasta ahora desconocido el 1,5 por ciento.