El objetivo de esta convocatoria internacional auspiciada por la Red de Impulsores del Cambio, dirigida a personas menores de 35 años y abierta hasta el siete de abril, es distinguir un total de siete proyectos que revistan un impacto positivo en los ámbitos del agua, la sostenibilidad medioambiental y las energías renovables. Entre estas siete becas, dos estarán reservadas a proyectos desarrollados por estudiantes de la ULPGC y la ULL.
Una vez formalizado el proceso de selección mediante un desafío online, los siete proyectos distinguidos se expondrán en un evento público, que se celebrará el próximo mes de mayo en Canarias, en el que sus ideólogos recibirán un capital semilla de 500 euros cada uno para afrontar el proyecto, que contará con el asesoramiento de profesionales del ámbito del agua y la sostenibilidad durante los tres meses siguientes. Así lo expuso ayer Tito Spínola, miembro del programa Educación y Jóvenes de Ashoka, en la presentación oficial de Canarias Under 35 en la universidad grancanaria, que se presenta hoy ante los alumnos de la ULL.
Escala mundial
La organización Ashoka es uno de los vértices de la Red de Impulsores del Cambio, que completan la Fundación Acuorum, Fundación Aquae, Canaragua, Hidraqua, Aguas Andinas y Aguas de Cartagena. El objetivo detrás de Canarias Under 35 se inscribe en el marco de una acción más amplia que busca a 10 emprendedores sociales líderes en su sector en España e Iberoamérica, y entre los que se distinguirá, como mínimo, a un emprendedor canario.
"Dado que dos de las organizaciones que integran esta alianza global tienen sede en las islas, Fundación Acuorum y Canaragua, uno de los 10 emprendedores sociales en España será canario", estableció Spínola. "Pero llevamos investigando un año y todavía no hemos encontrado a la persona que cumpla con todos los criterios".
Al respectó de este perfil, Spínola destacó como requisitos: la ética, el impacto social, la calidad emprendedora -basada en la trayectoria de emprendimiento previa y el conocimiento del entorno-, la creatividad y habilidad para conectar ideas a priori inconexas, y el postulado de una nueva idea, que puede radicar en la solución de un problema nuevo, solucionar un problema de forma diferente, introducir agentes no convencionales o plantear una nueva forma de mirar un problema concreto. Además, Spínola destacó que se busca un tipo de emprendedor o innovador social que tenga la capacidad de generar "un cambio sistémico", esto es, cambios en grandes estructuras, de manera que "se acate la raíz del problema y, a su vez, se anticipen los retos del futuro y se solucionen problemas del presente".
Con estas bases, el objetivo es identificar las 10 propuestas de innovación más disruptivas en el ámbito social en España, Chile y Colombia, que recibirán apoyo financiero y empresarial de manos de la Red durante tres años, así como un servicio de consultoría especializado de la mano de los mejores consultores interncionales, como McKinsey, con el fin de que estas propuestas obtengan "una escala global" y "de la que se puedan beneficiar muchas personas".
