El segundo día de las Jornadas de Teología, organizadas por el Instituto Superior de Teología de las Islas Canarias y el Aula Manuel Alemán de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), comenzó con la intervención del primer ponente de la tarde: Javier Urra Portillo, psicólogo forense de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia y Juzgados de Menores de Madrid.

Portillo, a través de numerosas anécdotas de su carrera profesional, afirmó que el ser humano es capaz de los peores comportamientos, por lo que se hace indispensable educar a la persona en lo mejor que tiene dentro cada ser humano.

Uno de los problemas de la sociedad, señaló Javier Urra al obispo de Canarias, Francisco Cases Andreu, es la falta de religiosidad y espiritualidad. Educar en el amor se hace indispensable, pues "los celos no son una prueba de amor", como piensan muchos de los jóvenes de nuestros días. Cualquier religión lo que busca es cuidar y respetar al prójimo. La educación, afirmó, consiste en transmitir lo mejor que nos han dado.

La segunda parte se desarrolló con la ponencia de Gonzalo Marrero Rodríguez, director de Cáritas Diocesana de Canarias, sobre La educación en Canarias, análisis y perspectivas.

Marrero dio las claves y perspectivas de la educación no universitaria a nivel global, utilizando como elemento de análisis el último informe PISA y dando claves para un futuro a través del informe OCDE para Canarias.

El director de Cáritas vinculó la formación no universitaria al futuro del empleo y los empleos del futuro, teniendo en cuenta incidencias de las nuevas tecnologías, la inteligencia artificial y la ingeniería automática.