Canarias es una de las comunidades autónomas con una de las menores tasas de incidencia de tuberculosis de España con 6,7 casos por cada 100.000 habitantes. Se sitúa por debajo de la media nacional, que está en estos momentos en 10,8 casos por 100.000 habitantes.

Este viernes, 24 de marzo, se celebra el Día Mundial de la Lucha contra la Tuberculosis. Esta fecha conmemora el día en que el médico y microbiólogo alemán Roberto Koch describió por primera vez que una bacteria, Mycobacterium tuberculosis, era la causante de esta enfermedad. A pesar de que este gran acontecimiento tuvo lugar hace ahora 125 años, y de que desde mediados del pasado siglo se dispone de antibióticos eficaces frente a la misma, cada año enferman más de diez millones de personas en el mundo, y mueren 1,4 millones de ellas, según cifras de la Organización Mundial de la Salud.

En el Día Mundial de la Lucha Contra la Tuberculosis, la Sociedad Canaria de Microbiología quiere recordar el trabajo conjunto que desarrollan día a día los diferentes profesionales involucrados en el diagnóstico, tratamiento y prevención de la tuberculosis, sanitarios y especialistas que van desde microbiólogos a neumólogos, infectólogos y también médicos de familia. Además, también destaca la "importante labor" que ejercen los epidemiólogos de Salud Pública del Gobierno de Canarias.

Según expone esta misma sociedad, en las últimas décadas se ha avanzado mucho en el diagnóstico microbiológico de la tuberculosis y se han desarrollado nuevos métodos que facilitan el diagnóstico precoz de la enfermedad, permitiendo así un rápido inicio del tratamiento antibiótico, así como la interrupción de la transmisión de esta patología.

De esta forma, una de las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible adoptados en 2015 por Naciones Unidas para 2030 es poner fin a la epidemia mundial de la tuberculosis, reduciendo la tasa de incidencia en un 80% y la mortalidad en un 90%. Además, gracias a los avances diagnósticos, terapéuticos y de prevención, la tasa de incidencia de la enfermedad y el número de muertes por tuberculosis van disminuyendo en todo el mundo.

Pese a estos datos que los profesionales canarios consideran "alentadores", una nueva amena-za se cierne frente al descenso de la incidencia de este enferme- dad: la circulación de cepas de Mycobacterium tuberculosis que han desarrollado resistencias frente a los antibióticos usados en el tratamiento. En los últimos cinco años se ha triplicado el número de pacientes con bacterias resistentes, y más de un tercio de ellos se han localizado en Europa del Este, con un fracaso terapéutico superior al 50%.

Por este motivo, aún queda lejos el objetivo de la eliminación de la tuberculosis, y se necesita aunar más esfuerzos en cuanto a diagnóstico de nuevos casos, detección de cepas resistentes, desarrollo de nuevos fármacos y elaboración de planes de acción específicos, que puedan hacer frente a este nuevo problema.