"Me apunto a religión" es el lema de la campaña que ha lanzado ayer por la Conferencia Episcopal Española (CEE) para animar a padres y a alumnos de entre 13 y 17 años a elegir la asignatura de religión, que defiende debe seguir siendo evaluable, como cualquier otra asignatura del currículo escolar. Durante la presentación de la campaña, el presidente de la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis y obispo de Segovia, César Franco, ha deseado que la asignatura de religión sea evaluable "como actualmente", una cuestión que ha suscitado debate en el pacto social y político de Estado sobre la enseñanza.

"La religión no es una realidad interior, sino un ineludible hecho cultural" y la demandan el 63 por ciento de los alumnos de infantil, primaria, ESO y bachillerato, ha destacado el responsable de la CEE, quien ha opinado que ayuda a entender "a creyentes y a no creyentes el hecho religioso". La campaña, que se difundirá sobre todo a través de redes sociales y canales digitales, anima a los padres "a hacer uso del derecho que tienen a que sus hijos reciban formación religiosa y moral católica en la escuela según sus convicciones" y también a los alumnos a pedirles a sus padres que les apunten. "Cuando te apuntas a la asignatura de religión te apuntas a entender las claves que han formado la historia, la política, el arte, las costumbres, la cultura o las leyes y por qué las religiones han movido el mundo", explica la campaña.

Según últimos datos recabados por 68 diócesis, 3,56 millones de alumnos reciben formación religiosa en centros educativos de un total de 5,69 millones escolarizados en las distintas etapas. Respecto al curso anterior, sube la matriculación en ESO tres puntos, hasta el 58 %, y baja en el resto de niveles: tres puntos en Bachillerato (46 %), dos en primaria (68 %) y uno en infantil (63 %).