El Gran Telescopio Canarias (GTC) recibió ayer al instrumento Megara, un dispositivo de cuatro toneladas que viene a ampliar y mejorar la capacidad de observación de la infraestructura científica del Observatorio del Roque de Los Muchachos en Garafía (La Palma). Según explicó el investigador principal del proyecto, Armando de Gil, se trata del primer instrumento capaz de hacer espectroscopía en 3D "lo que permite la máxima información de las observaciones hasta ahora".
Megara, diseñado exclusivamente para ser instalado en el telescopio palmero, dotará al GTC de "una capacidad única de resolución espectral", resumió el investigador, quien añadió que la tecnología ofrece "ver los colores de la luz desde una mirada con un gran nivel de detalle". "Es el mejor instrumento para el telescopio más grande del mundo", comentó Armando de Gil.
En concreto, el instrumento se fraguó hace siete años con la idea de mejorar la capacidad de observación del Gran Telescopio Canarias, para el que ya se habían proyectados otros instrumentos. Megara nace, según el investigador principal del proyecto, "con la intención de rellenar ese nicho", para lo que se convocó un concurso abierto y que ganó un consorcio internacional.
Liderados por la Universidad Complutense de Madrid, participan en el proyecto centros como el Instituto de Astrofísica, Óptica y Electrónica (Inaoe) de México, el Instituto de Astrofísica de Andalucía y la Universidad Politécnica de Madrid. Armando de Gil indicó ayer que desde se aprobara el proyecto todas las instituciones implicadas han estado trabajando en el diseño y de la construcción "a pesar incluso de un pequeño parón en medio de la crisis, hasta que en 2014 se lanzó de manera definitiva". Para su puesta en marcha ha sido necesaria la inversión de un total de 6,2 millones de euros solo para el instrumento a los que habría que añadir casi cuatro millones más para gastos de diseño y personal.
El resultado es que el instrumento llegó ayer a La Palma tras un periplo en camión en la Península Ibérica y en barco hasta el Archipiélago. Megara se suma así a los instrumentos que ya ocupan uno de los cinco focos del telescopio palmero, después de que el pasado año se incorporar EMIR. En el caso de la nueva tecnología, el investigador principal, que afirma que "el proyecto cuenta con la colaboración de unos 50 científicos", implica todo un avance en el mundo de la astrofísica: "Es la primera vez que se coloca un instrumento así que ofrece capacidades que no tiene ningún otro", dijo.
Además, al margen de ampliar la observación y mejorar la calidad de las imágenes que se obtienen desde el Observatorio del Roque de Los Muchachos, el diseño de Megara, que además está dividido en dos secciones, permite "más facilidades" a la hora de compartir espacio. Es decir, según puntualizó Armando de Gil, "simplemente girando una pieza, se puede intercambiar el instrumento para que realice la observación", lo que implica que no podrá ser simultánea pero sí menos compleja de combinar.
Tras la llegada ayer a la que será su casa "por muchos años", según confió el investigador principal de Megara, el instrumento deberá pasar algunos procesos de pruebas después de que se ensamble en el foco que le corresponde. Así, una vez que esté instalado en el GTC, los científicos realizarán las mediciones necesarias para cerciorarse de que funciona tal y como estaba previsto.
La primera luz, que es como se conoce al evento de inauguración oficial de cualquier telescopio o instrumento de observación astronómica, aún no tiene fecha ni objeto a enfocar, pero Armando de Gil señaló que "hay varios objetos candidatos para analizar ese día que será entre mayo y junio". Lo siguiente será empezar a hacer ciencia a través de la recogida de datos y la observación estelar, tarea que el investigador principal de Megara confía que se inicie el próximo mes de agosto.
Respecto a los objetos a estudiar, Armando de Gil informó de que "ya hay interés por parte de varios equipos científicos" entre los que se incluyen los propios participantes en el consorcio que, por condiciones del propio proyecto, tienen derecho a un tiempo de observación, al igual que ocurre con los investigadores del Instituto de Astrofísico de Canarias (IAC), entidad de la que depende el Observatorio del Roque de Los Muchachos.
Eso sí, entre los misterios a desentrañar del Universo, Armando de Gil apuntó a la constelación de Andrómeda, solo visible en Tierra desde el Hemisferio Norte y que coloca al Gran Telescopio Canarias en un enclave idóneo por delante de las infraestructuras chilenas y más ahora con Megara. Además, el nuevo instrumento será capaz de estudiar estrellas individuales fuera de nuestra galaxia e incluso podrá analizar cómo se movían las estrellas y el gas hace más de 10,000 millones de años, cuando se formaron las primeras galaxias.
