La noticia del fallecimiento del cardiólogo Doctor Negrín,Alfonso Medina Fernández-Aceytuno, fue ayer una sorpresa para todos los que le conocían y, en especial, para las personas que departieron con él hace unas semanas, durante la inauguración de una nueva sala de cardiología hemodinámica en el centro sanitario, a la que fue invitado. El médico, que se jubiló el pasado año como jefe de servicio de Cardiología del hospital Negrín, también había acudido el pasado mes de marzo al centro para rendir un homenaje a los compañeros que se jubilaban. Fueron sus últimos actos públicos. Sus compañeros lo definían ayer como un hombre entregado a su profesión y destacaban su capacidad para formar a nuevos profesionales y a seguir aprendiendo. También el impulso que le dio a la cardiología y la defensa que hacía de la sanidad pública.

El gerente del hospital Doctor Negrín, Pedro Rodríguez, afirmó que Fernández-Aceytuno ha sido "el gran impulsor de la cardiología en Las Palmas y en la isla de Gran Canaria; todo lo que tenemos es gracias a él".

Rodríguez, que le conocía desde hacía veinte años cuando entró como residente en el hospital Doctor Negrín, reconocía que era un hombre "entregado al hospital" y al que se le podía ver desde primera hora de la mañana en el centro saludando a los enfermos y a los que ingresaban hasta bien tarde. Después de su jubilación continuó yendo por el centro para ver cómo iba el día a día. No en vano, ha formado a muchos de los cardiólogos que hoy trabajan en el servicio.

Gran gestor

El gerente del hospital Negrín resaltó su capacidad de colaboración, su preocupación por los pacientes y sus ganas de seguir innovando y aprendiendo en su especialidad. También evidenció su defensa de la sanidad pública.

"Tenía gran responsabilidad y sentido de pertenencia. Buscaba la eficiencia del servicio, manejaba muy bien tanto los recursos humanos como los técnicos, quería que el servicio fuera puntero y si no había suficientes recursos buscaba las alianzas tecnológicas para llegar a ello", comentó, mientras afirmó que deja "un gran vacío" en la profesión y en el hospital, donde los profesionales le tenían mucho respeto porque "se lo había ganado" con su quehacer diario.

El presidente del Colegio de Médicos de Las Palmas y jefe del servicio de Neumunología, Pedro Cabrera, subrayó que Fernández-Aceytuno ha sido "el padre de la cardiología en Canarias" y puntualizó que había "un antes y un después" en la especialidad después de sus investigaciones y sus trabajos. "Ha sido un referente a nivel nacional, con muchas publicaciones referidas a su especialidad como pocas he visto".

Cabrera señaló que era un hombre "dedicado a su profesión como pocos", que se pasaba días enteros en el hospital porque la cardiología "era su vida". "Era muy inteligente, muy culto y una de las personas que marcan época en la sanidad pública y en los médicos", puntualizó ya que ha trabajado puerta con puerta con él. "Todos los que vienen detrás se formaron con él, copiaron su espíritu".

El cardiólogo Vicente Nieto, ya jubilado, recordaba a su colega como "un excelente profesional", con una gran proyección nacional e internacional dentro del campo de la medicina y que "dedicó toda su vida" al ya desaparecido hospital del Pino, primero, y, después, al Doctor Negrín.

Nieto coincidió con él en el hospital del Pino y una parte de su formación se debe a Fernández-Aceytuno. "Era duro y exigente pero al ser una persona que cumplía con las exigencias de un hospital no le dabas importancia". Fuera del ámbito laboral no tuvo ocasión de departir con él ya que era un hombre muy celoso de su vida privada.