Miles de hogares canarios adoptan, entre esta semana y el 27 de abril, una de las principales decisiones familiares: la elección del colegio de los hijos. Numerosos factores condicionan el análisis escolar y su posterior resolución, sobre todo educativos, pero también otras circunstancias prácticas. De hecho, cuestiones como la ubicación o el comedor resultan prioritarias para muchas familias. "Casi nadie se lee el proyecto educativo, la mayoría se informa de boca en boca y elige por cercanía", admite el tesorero de la Federación Insular de Asociaciones de Madres y Padres (Ampas) Galdós, Antonio Martín, una entidad que apenas recibe solicitudes de asesoramiento. Aunque coincide en la conveniencia de preguntar a otros padres y valorar las necesidades personales, la vicedecana de Grados e Investigación de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), Carmen Isabel Reyes, detalla más factores para meditar la decisión a lo largo de las próximas dos semanas y suma sus aportaciones la secretaria de la Federación de Sindicatos Independientes de la Enseñanza (FSIE) en Las Palmas, María Dolores Medina, como representante de la organización mayoritaria en los centros concertados.

1. Público, concertado o privado

La primera elección se realiza por la titularidad del centro educativo: público, concertado o privado. "Todos tienen el derecho a la educación. Se reconoce la libertad de enseñanza. (...) La enseñanza básica es obligatoria y gratuita", garantiza el artículo 27 de la Constitución Española. Por tanto, la propiedad del colegio afecta a la economía de la familia, porque los públicos son gratuitos y los privados tienen un precio. Aunque de titularidad privada, los concertados también son gratis en virtud de un convenio o concierto, de ahí su denominación administrativa, con las instituciones públicas. Sin embargo, la elección entre un colegio público y otro concertado o privado no depende solo del bolsillo, ya que presentan otras diferencias.

2. Religioso o laico

Los centros públicos son laicos, mientras que los concertados y privados suelen ser religiosos, aunque con excepciones. "En su inmensa mayoría son religiosos, pero los colegios católicos ya no son los de hace 20 años, transmiten valores sociales", apunta Medina. "Ninguna opción es mejor que la otra, depende de la persona que seas, el entorno en el que vivas y lo que interese que desarrolle tu hijo", añade Reyes. De nuevo, la Carta Magna: "La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana en el respeto a los principios democráticos de convivencia y a los derechos y libertades fundamentales. Los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones". A diferencia de los conflictos existentes en otras comunidades como Aragón, la representante del FSIE agradece al Gobierno autonómico "el respeto al derecho constitucional ya que mantiene los conciertos, aunque no se crean unidades nuevas porque hay públicos con plazas".

3. Proyecto educativo

Los dos primeros factores generan más controversia en las discusiones familiares, pero el análisis del proyecto educativo de cada centro resulta esencial. A pesar de las pautas comunes marcadas por ley, tanto para públicos como para privados, cada centro dispone de cierta autonomía para decidir su plan pedagógico, que suelen difundir a través de su página en internet. "Ahora se tiende a metodologías activas, que desarrollen una educación integral, donde no solo se trabajen los contenidos sino todas las capacidades del ser humano", explica la vicedecana de Ciencias de la Educación de la ULPGC antes de considerar "muy interesantes los proyectos complementarios, por ejemplo, de escuelas sanas, click, o sostenibilidad". Pese a depender de la administración, Reyes aconseja observar las diferencias existentes entre las escuelas públicas: "Algunos priman las nuevas tecnologías, otros se centran en las artes, los deportes, los idiomas..." Idiomas, next point.

4. Idiomas

"Antes, tenía que ser privado para los idiomas, pero ahora también hay centros públicos bilingües", apunta Carmen Isabel Reyes en referencia, por ejemplo, al Plan de Impulso al Aprendizaje de las Lenguas Extranjeras, iniciado el año pasado en 14 centros de primaria y precedente de la iniciativa estrella presentada en el último debate sobre el estado de la nacionalidad. A final de mayo, el presidente del Gobierno canario, Fernando Clavijo, anunció un plan educativo para convertir al Archipiélago en un área bilingüe dentro de quince años, la comunidad donde "más y mejor se hable inglés de todo el Estado". El jefe del Ejecutivo pretende que "la primera generación de niños bilingües termine primaria en 2026 y que en 2032 en todos los centros de infantil y primaria se impartan enseñanzas de este tipo". Para que los colegios se adhieran voluntariamente a impartir en inglés un 40 o 50% de las horas lectivas, al menos, la Consejería de Educación y Universidades destinará 80 millones de euros durante los próximos ocho años (6 millones en 2018, 7 al siguiente y así hasta alcanzar 14 millones en el curso 2024-25) a la contratación de profesorado con certificado en el idioma, la incorporación de docentes nativos como auxiliares de conversación en las aulas o el fomento de las estancias de los maestros en el extranjero. "El idioma ya es una necesidad para los jóvenes de 20 años que se plantean entrar en el mundo laboral, así que imagínense para un niño de tres o cuatro años, van a tener que manejar dos o tres idiomas, es una inversión que tenemos que realizar en los hijos", coincide Reyes tras aplaudir la iniciativa de Clavijo. No obstante, "tenemos que seguir con el inglés, porque es el más internacional, pero también ampliar a otras lenguas y con constancia, porque solo dos cursos no sirve de nada", matiza la vicedecana de Educación antes de apuntar, por ejemplo, las clases de chino ya impartidas en algún centro privado. Francés y árabe, principales lenguas en el cercano continente africano, se presentan como otras opciones, además del alemán e idiomas nórdicos por la cuantía de turistas germanos y escandinavos. "Los centros concertados apuestan muchísimo por el idioma, sobre todo inglés, porque revierte en mejores resultados para el alumnado", añade María Dolores Medina.

5. Cercanía

Reaparece el factor de la ubicación del centro educativo, aunque para muchas familias la cercanía al domicilio supone la segunda condición para elegir colegio, por detrás de la titularidad pública. "No se puede elegir siempre el centro público deseado, sino al correspondiente por zona o baremación, aunque a lo mejor se logra acceder a varios del área", explica la vicedecana de Grados e Investigación. Precisamente, la Consejería de Educación anunció esta semana el estreno en su web de una aplicación informática, mejorada con respecto a cursos anteriores, para facilitar la elección de centro por criterios geográficos (provincia, isla, municipio y barrio), entre otras condiciones. En la dirección de internet www.gobiernodecanarias.org/educacion/web, el nuevo localizador ofrece información detallada sobre la oferta de enseñanzas o servicios relacionados a cada centro, como transporte, desayuno, comedor y horario extendido, además de permitir búsquedas sobre atención preferente para alumnado con necesidades auditivas o motoras. Desde el departamento dirigido por Soledad Monzón se añadió que la herramienta digital también discrimina por itinerario o familia de los estudios, nivel educativo, modalidad o ciclo de formación profesional de su interés. Si se descarta el centro público más cercano para optar por uno concertado o privado más alejado del hogar, suelen ofrecer un servicio de transporte escolar.

6. Instalaciones

"El espacio es realmente un lugar de aprendizaje, pero lo más importante son las personas, ya que los grandes maestros saben sacar toda la potencialidad a lugares con pocos recursos", ilustra Carmen Isabel Reyes, que de nuevo observa diferencias entre los distintos centros públicos. En su opinión, "están muy poco aprovechado los espacios como lugares de aprendizaje, no solo las aulas, también el patio de recreo, con zonas diferentes, o pasillos como lugares de exposición, que motiva y potencia el esfuerzo de los niños". Aulas tecnológicas, recintos deportivos o laboratorios suponen otros puntos valorables en el apartado de instalaciones.

7. Horario y extraescolares

Atrás quedaron los tiempos con clases por la mañana y por la tarde. La mayoría de los centros educativos cuenta con un horario continuo para favorecer la conciliación de la vida laboral y familiar, pero conviene averiguar si ofrecen además acogida temprana y tardía fuera de la franja lectiva. Ahí se suele enmarcar el programa de actividades extraescolares. "Desgraciadamente, los padres eligen una actividad, no por el aprendizaje de ciertas competencias de sus hijos, sino porque se ofrece en el centro y se evitan desplazamientos, lo necesitan de manera existencial, es una necesidad práctica", apuntan desde la Facultad de Ciencias de la Educación de la ULPGC. "Tenemos una oferta superior, de más calidad, sobre todo en deporte, pero también en literatura, teatro...", destaca la secretaria provincial del sindicato mayoritario en la enseñanza concertada antes de matizar que las actividades extraescolares no son gratuitas.

8. Comedor

Tampoco resulta gratuito en los centros concertados el servicio de comedor. La mayoría de colegios públicos ofrece el servicio, alguno también en el horario de desayuno, para conciliar familia y trabajo. La gestión de los comedores presenta un modelo descentralizado, que otorga autonomía a los consejos escolares para adoptar sus decisiones. Con representación del personal del centro, el alumnado y sus familias, los consejos acuerdan la dieta de los menores.

9. Continuidad

La escolarización continua, es decir, estudiar todas las etapas educativas en el mismo centro, desde infantil y primaria a secundaria y bachillerato, interesa en ciertos hogares, pero solo resulta posible en algunas instituciones concertadas o privadas. "La continuidad hasta los 18 años se valora, es muy importante para algunas familias", opina María Dolores Medina. Sin embargo, Carmen Isabel Reyes se muestra partidaria del cambio de centro en cada etapa: "Los niños están muy sobreprotegidos, en un ambiente muy controlado, como en una burbuja, el cambio es muy radical al llegar a la universidad, por lo que prefiero un desarrollo más amplio en lo personal y académico, además de más sano emocionalmente".

10. Visita

Todas las cuestiones anteriores se pueden analizar mediante la experiencia de otras familias y a través de las herramientas digitales, pero conviene comprobar los diversos factores in situ, con una visita personal a los distintos centros posibles. "Aunque la gente no está acostumbrada, hay que leer la web de los centros y hablar con otros padres, incluso preguntar en diversas etapas, pero es importante una visita para contrastar la información y ver el ambiente, no siempre coincide la propuesta con la realidad", subraya la vicedecana de Grados e Investigación de Ciencias de la Educación sobre una práctica que permite conocer en persona tanto al director como al equipo docente, además de las instalaciones. La mayoría de los centros públicos informa sobre jornadas de puertas abiertas en su página de internet, programa reuniones colectivas a través del correo electrónico y el teléfono o atiende a visitas individuales de improviso si resulta posible. También todos los centros concertados y privados organizan encuentros durante esta época para informar de su oferta educativa, apunta la secretaria de FSIE en Las Palmas. Además, la federación sindical independiente extendió este año su habitual campaña divulgativa a las calles de la capital grancanaria, al instalar mesas informativas desde el martes en las zonas de Escaleritas, Mesa y López, Triana o Guanarteme. Todos los apuntes ya se encuentran en la mano de las familias, ahora restan menos de veinte días para informarse y decidirse sobre el centro educativo que marcará la formación del niño durante los próximos años de su vida. Buena suerte y mejor educación.