El Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín informó ayer del actual proceso de revisión de las medidas de seguridad aérea de su helisuperficie para certificar la instalación 17 años después de su inauguración y utilización por aeronaves de emergencias.
"En estos momentos se están dando los pasos para la obtención de la acreditación de la helisuperficie, lo que incluye la revisión del cumplimiento de las medidas de seguridad aérea", detallaron por escrito fuentes del Doctor Negrín antes de eludir más declaraciones sobre el asunto. La ausencia de certificación oficial de la helisuperficie hospitalaria, a causa del incumplimiento de la normativa internacional durante más de tres lustros, cobró actualidad tras la queja ciudadana tramitada desde finales de 2015 por el Diputado del Común, institución dependiente del Parlamento de Canarias que el pasado febrero requirió un nuevo informe a la Consejería de Sanidad del Gobierno autonómico.
A finales del pasado año, Sanidad informó al Común de la contratación con la empresa Fremap Seguridad y Salud de un informe de evaluación inicial de riesgos y planificación de la actividad preventiva de la helisuperficie del Negrín. Contemplado en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, el estudio propuso "una serie de medidas, que están implantándose, sobre señalización y acceso a la helisuperficie", añadieron desde el Negrín en la misma respuesta.
Además, "en el informe se señala la necesidad de verificar el cumplimiento de los requisitos de las normas técnicas de aplicación a los aeródromos", concluyeron las mismas fuentes sanitarias. No en vano, la queja ciudadana advirtió al Diputado del Común, entidad autonómica homóloga al estatal Defensor del Pueblo, del incumplimiento de la normativa aeronáutica, aunque desde Sanidad limitaron su respuesta a la prevención laboral.
La denuncia alertó, por ejemplo, de "obstáculos muy peligrosos" en la senda habitual de aproximación aérea a la helisuperficie del Negrín, como una línea de alta tensión, los postes de alumbrado tanto de la rotonda de la circunvalación viaria como del complejo sanitario, y las palmeras del jardín hospitalario. Los obstáculos "obligan a maniobras de aterrizaje y despegue atípicas, con gran dependencia de potencia de turbinas, incrementando el riesgo de accidente ante cualquier pérdida de sustentación", detalló la reclamación particular antes de observar la ausencia de balizamiento tanto nocturno como diurno en los estorbos detectados.
También "los dispositivos de ayuda y de seguridad de la helisuperficie son muy precarios" al carecer de una senda luminosa para las aproximaciones nocturnas, según la denuncia ciudadana, que propuso evitar la instalación "hasta que existan garantías plenas".
