La Consejería de Educación del Gobierno canario, docentes y colectivos de padres ven bien el proyecto de Real Decreto elaborado por el Ejecutivo central, que elimina el sistema de reválidas implantado por la Lomce y permite al alumno titular en la ESO sin alcanzar una nota media de cinco y a pesar de tener dos asignaturas suspensas, siempre que éstas no sean Matemáticas y Lengua Española y Literatura.
Juan Manuel Santana, viceconsejero de Educación y Universidades del Ejecutivo regional, considera esta modificación "positiva", subraya que "se vuelve al modelo anterior, el de la LOE, en el cual será el equipo educativo el que determine si se titula o no", y recuerda que este planteamiento "fue apoyado por todas las comunidades autónomas".
El responsable educativo autonómico explica que "si hablamos de educación obligatoria, deben ser los equipos docentes los que tienen que valorar, los que trabajan con los alumnos todos los años son los que deben determinar si ha adquirido las competencias necesarias para titular o no, no unas reválidas".
Antonio Martín, presidente de Confapa Canarias, organización que aglutina a las federaciones insulares de asociaciones de padres de alumnos de todo el Archipiélago, saluda con optimismo los cambios incorporados por el nuevo Real Decreto educativo y se congratula de que se "haya tirado abajo el tema de las reválidas". En cuanto a poder superar la ESO con dos asignaturas suspendidas, señala que "puede ser que esas asignaturas no sean eficaces para las opciones que el alumno quiere escoger. Por ejemplo, química o matemáticas cuando quiere estudiar letras". Así, "siempre que estas circunstancias sean favorables para que el alumnado siga estudiando, nos parece bien".
Martín recuerda que con anteriores marcos legislativos ya se permitió superar la ESO (Educación Secundaria Obligatoria) con una media inferior al cinco y con hasta tres asignaturas suspendidas, siempre que tuviera el visto bueno del equipo docente. Sí ve grave el bamboleo de legislaciones educativas, que sume al alumno en una gran incertidumbre acerca de lo que se requiere de él: "El alumnado no sabe ni qué va a hacer ni quién tiene que hacerlo o cómo va a hacerlo".
No cree que el cambio introducido suponga una renuncia a la calidad educativa o una rebaja de ésta. "Si nos atenemos a los índices y niveles del informe PISA, vemos que hay comunidades españoles que están por encima de la media europea. Lo que habría que ver son las temáticas que se estudian, para comprobar si verdaderamente aprenden lo que deben y de una forma satisfactoria", finaliza.
Carmen Isabel Reyes, vicedecana de Grados e Investigación de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), destaca los aspectos positivos de una medida que entiende como "de apoyo al estudiante para reducir el abando- no escolar", pero siempre que venga acompañada de otras que apunten en esa misma dirección. "Si no es asistida de otras políti-cas, es una medida muy pobre", explica. Entre las actuaciones que deberían complementar ésta señala otras como la reducción de las ratios alumnos/profesor o la implementación de tutorías de apoyo al alumno.
Reyes señala que "no hay diferencias significativas entre un cuatro y medio y un cinco", pero lamenta que "hablemos de cantidad y no de destrezas o valores".
Mariano Fernández Enguita es catedrático de Sociología en la Universidad Complutense, donde dirige la Sección de Sociolo- gía de la Facultad de Educación. Comienza destacando que "el sistema educativo español tiene un nivel disparatado de repetición, de curso. En términos lógicos es no menos disparatado que alguien repita un curso porque falla una nota. Ningún adulto de este mundo que haya hecho varias cosas durante un año repetiría todo ese año porque una parte le salió mal". Así, en su opinión, "lo que tiene que ser capaz de hacer el sistema educativo es dedicarle más tiempo, otros recursos y formas de trabajo a un alumno que va mal en algo. Siempre hay margen para tratar de superar esos ámbitos de logro deficiente", finaliza el catedrático.
