La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias no realizó ningún trámite durante más de cinco años ante la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (Aesa) para certificar el helipuerto del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín, mayoritario escenario de los vuelos de emergencias en la isla, según informaron ayer desde el organismo dependiente del Ministerio de Fomento. Y la pasividad del Ejecutivo autonómico sobre la pista de helicópteros norteña resulta anterior al último lustro, porque el procedimiento iniciado en su momento ante Aesa expiró en 2012 por la ausencia de gestiones durante los años precedentes.
"Los gestores del helipuerto de Hospital Doctor Negrín solicitaron una autorización cuyo expediente caducó en 2012, tras varios años de inactividad del promotor", detallaron fuentes de la entidad dirigida por Isabel Maestre. Es decir, los técnicos de Aesa cerraron y archivaron la carpeta correspondiente durante el mandato de Brígida Mendoza como consejera de Sanidad al no recibir ninguna documentación para tramitar la autorización de la helisuperficie a lo largo de varios ejercicios, por lo que la inacción se remonta a las etapas de Fernando Bañolas y Mercedes Roldós al frente del departamento autonómico.
"Desde entonces [2012], no han vuelto a solicitar ninguna autorización nueva, aunque se han vuelto a poner en contacto para iniciar una nueva tramitación", añadieron desde la agencia adscrita a la Secretaría de Estado de Transportes a través de la Dirección General de Aviación Civil. Precisamente, el Hospital Doctor Negrín comunicó a principios de esta semana que "se están dando los pasos para la obtención de la acreditación de la helisuperficie", aunque la información de Aesa limitó ayer el procedimiento a contactos previos a la apertura de un expediente.
La intención administrativa se produce después de una queja ciudadana presentada a finales de 2015 ante el Diputado del Común por el "incumplimiento de la normativa en materia de seguridad" de la instalación, inaugurada a principios del milenio durante la etapa de José Carlos Francisco al frente del área sanitaria y utilizada desde entonces en más de 5.000 vuelos. En su respuesta al Alto Comisionado del Parlamento de Canarias para la defensa de los derechos y libertades ciudadanas, la Consejería de Sanidad, entonces dirigida por Jesús Morera, limitó sus actuaciones a la contratación de un informe de evaluación inicial de riesgos y planificación de la actividad preventiva de la helisuperficie.
Desde el departamento autonómico regido por José Manuel Baltar desde principios de año se añadió el lunes que "están implantándose una serie de medidas sobre señalización y acceso a la helisuperficie" propuestas en el estudio de riesgos laborales, que también señaló "la necesidad de verificar el cumplimiento de los requisitos de las normas técnicas de aplicación a los aeródromos". Las mismas fuentes del Negrín concluyeron que el proceso iniciado para certificar la pista "incluye la revisión del cumplimiento de las medidas de seguridad aérea".
Sin autorización, "en teoría, no puede operar" un helipuerto, advirtieron ayer desde Aesa antes de matizar que no actúan de oficio contra ninguna instalación si no existe alguna denuncia. La reclamación ciudadana al Diputado del Común alertó tanto de la existencia de "obstáculos muy peligrosos" en la senda habitual de aproximación a la pista del Negrín (línea de alta tensión, postes de alumbrado y palmeras) como de la ausencia de elementos de balizamiento (diurno y nocturno) y de la senda luminosa para guiar a las aeronaves a partir del atardecer.
