Gerardo Court Rodríguez viajó a Viena para terminar sus estudios de arquitectura en 1996 y permaneció en Austria hasta 2003, cuando regresó a Gran Canaria para montar su propio estudio. La crisis económica y razones personales motivaron su mudanza en 2008 a Luxemburgo, donde cuenta con despacho propio desde principios de década.

A mediados de marzo, Court participó en el Mercado Internacional de los Profesionales en Inmuebles (Mipim) de Cannes gracias a una casa bifamiliar construida en la provincia de Salamanca con reciclaje de materiales y la adopción de un concepto de ahorro y consumo energético eficiente. "El frente orientado al norte es de piedra, típica de los pueblos castellanos, y la fachada hacia el patio interior, donde estaban el pajar y el cuarto de aperos, es acristalada, bioclimática, un elemento de conexión entre ambos volumenes familiares", explica.

A su juicio, "la casa funciona muy bien, porque en invierno consume muy poca energía por la orientación, el acristalamiento. También dispone de un sistema domotizado para mover unas lamas y arrojar sombras con el objetivo de evitar el sobrecalentamiento en verano".

Actualmente, Gerardo Court finaliza en Grevenmacher (Luxemburgo) la restauración integral de una casa de 1912 tras conseguir su catalogación, pese a incorporar a la antigua vivienda una oficina anexa. "No es común, normalmente, Patromonio es muy estricto y no permite que edificios de estas características tenga algún elemento incorporado, pero proyecté un muro de cristal para separar y al mismo tiempo integrar la casa antigua con la oficina anexa, muy zen", detalla. A partir de esta semana, Gerardo Court inicia la construcción de una vivienda unifamiliar pasiva positiva, es decir, capaz de producir tanta energía como para autoabastecerse y verter a la red.