El veto a la asistencia al aula de Aitana Oliva con su bebé lactante, como sucedió entre noviembre y marzo durante la clase semanal obligatoria del ciclo formativo superior a distancia de enseñanza infantil, moviliza el apoyo de colectivos de estudiantes y madres, pero mantiene en silencio a la Consejería de Educación y Universidades del Gobierno de Canarias.

Desde el departamento autonómico dirigido por Soledad Monzón eludieron ayer, por tercera jornada consecutiva, pronunciarse sobre un conflicto iniciado a finales de marzo, cuando la dirección del Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) Pérez Galdós comunicó a la estudiante la imposibilidad de continuar asistiendo al centro con su hijo después de cinco meses sin quejas por parte del alumnado y profesorado. El mutismo del área continuará hasta el final de la inspección en curso y, más allá del sentido de la decisión, Aitana Oliva lamenta su actual indefensión al no disponer de ningún documento público con el motivo y argumentos de su expulsión, que hoy cumple un mes.

Precisamente, el coordinador del Frente de Estudiantes, Daniel Casal, consideró ayer "una desfachatez" que no facilitaran ningún escrito oficial a la alumna del IES Pérez Galdós, con la que mantiene contacto durante las últimas dos semanas. Además, el representante estudiantil informó tanto de la búsqueda de asesoramiento legal como de la convocatoria de una reunión del Frente para analizar el caso de Aitana Oliva y su bebé de diez meses.

También apoyaron a la estudiante desde la Asociación Canaria Pro Lactancia Materna, con más de tres lustros de trayectoria y presidida por Cristina Gómez. A su juicio, "el sistema es rígido, hay que buscar flexibilidad, alguna rendija, con buena voluntad se puede solucionar".

Desde Pro Lactancia, con hasta 25.000 asistencias anuales en sus grupos de apoyo y un teléfono de urgencias las 24 horas, "apoyamos la presencia de bebés lactantes en cualquier lugar siempre que sea un entorno saludable, también en un aula", subrayó Cristina Gómez. El debate social, con más de 200 comentarios en la página de LA PROVINCIA en Facebook, resulta positivo, pero "ahora toca solucionar la situación, porque el calendario corre y puede perder el año", advirtió la responsable del colectivo.

Pese la visibilización de la lucha "superjusta" de los derechos de los bebés, también la vicepresidenta de la Asociación Canaria de Crianza Natural (Azaral), Yraya Cote, se mostró "triste por el grave perjuicio personal" para Aitana Oliva. "Desgraciadamente no es la primera ni un caso aislado", lamentó la representante de Azaral, con una treintena de familias asociadas y alrededor de un millar de simpatizantes.

Igualmente, la portavoz de Podemos en el Parlamento de Canarias, Noemí Santana, defendió que "las madres puedan criar a sus hijos como quieran". A su juicio, "es gravísimo que esta chica fuera expulsada, porque creemos que hay que visibilizar en las instituciones y en todos los centros públicos la realidad que existe en la calle".

"Hay que favorecer que estas tareas dejen de ser un asunto privado y que las mujeres tengan que resolver por su cuenta, en la invisibilidad, la conciliación familiar. Es hora de que pasen a tratarse como un asunto público y político", destacaron desde Podemos, que ya visibilizó el problema en el Congreso de los Diputados mediante la asistencia de Carolina Bescansa junto a su bebé.