El papa Francisco concluyó ayer su primera visita a Egipto después de una reunión con representantes religiosos en un seminario copto católico antes de regresar a Roma. En apenas 27 horas de visita, Francisco ha participado en una conferencia internacional para la paz en la que se abrazó con el jeque de la prestigiosa institución suní de Al Azhar, Ahmed al Tayeb, para decir un "no" conjunto a la violencia en el nombre de la religión.T uvo un encuentro oficial con el presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, a quien agradeció los esfuerzos que está realizando el país en la lucha contra el terrorismo. El pontífice celebró ayer para culminar la visita, una homilía en el estadio de la Defensa Aérea egipcia en la que reunió a unos 15.000 fieles y donde reiteró su rechazo al "extremismo". La misa ha sido el acto principal de esta última jornada, dedicada especialmente a la comunidad católica de Egipto, un grupo religioso de apenas 200.000 personas en un país donde la mayor parte de sus casi 90 millones de habitantes son de religión musulmana.