Kevin Eide, juez del condado de Carver (Minesota), dictaminó ayer que el artista Prince, fallecido en abril del año pasado, murió sin dejar testamento y que tanto su hermana, Tyka Nelson, como sus cinco hermanastros, se repartirán su patrimonio. Según informa el diario local Minneapolis Star Tribune, Eide determinó oficialmente que Nelson, Omarr Baker, Alfred Jackson, Sharon Nelson, Norrine Nelson y John R. Nelson se dividirán en partes iguales un patrimonio estimado en unos 300 millones de dólares (269 millones de euros).

En la resolución se recuerda que hubo otras personas que solicitaron su derecho a parte de la herencia de Prince, y que, aunque por ahora esas peticiones han sido denegadas, el juez podría reconsiderarlas si la corte de apelaciones le envía los casos de nuevo. En cualquier caso no habrá una distribución de bienes sin una orden formal del juez, un proceso que no se llevará a cabo hasta que se decida finalmente el número de herederos del artista.

En julio del año pasado, el juez Eide apartó a 29 personas que alegaban ser familiares de Prince de la herencia del artista. El proceso para determinar a los legítimos herederos de su fortuna se había estancado en los tribunales, ya que el músico no tenía descendencia reconocida y no dejó un testamento. Entre las 29 personas excluidas por el magistrado hay cinco que aseguraban ser hijos biológicos.