En su agenda, por una cuestión de estadística -si reside en Gran Canaria, Fuerteventura o Lanzarote-, es probable que los nombres que más se repitan sean María del Carmen y Antonio. El apunte no es fruto de una teoría procedente de una ciencia exacta, pero es un dato con una raíz empírica: el último informe del Instituto Nacional de Estadística (INE) revela que en la provincia de Las Palmas hay más ciudadanos que se llaman María del Carmen o Antonio que de otra manera.

Pese al auge de la utilización de nombres de raíz aborigen entre los años 70 y 80 -Yeray o Nayra- y el empleo de nombres de procedencia anglosajona registrada entre los 80 y los 90 -Kevin o Jennifer-, los más tradicionales aún se mantienen como los más comunes en las Islas. La frecuencia con la que surge una María del Carmen, en el padrón continuo de Las Palmas, es de 14.227 repeticiones, cifra que genera la aparición de 26 mujeres que respondan a ese nombre por cada mil habitantes. En el apartado masculino, figuran 9.465 personas registradas bajo como Antonio -17 por cada mil vecinos-.

En la lista que dio a conocer este miércoles el INE, entre los nombres más comunes que acompañan a María del Carmen y Antonio figuran otros con su raíz en el santoral católico. Entre las mujeres se reiteran -por cada mil habitantes- María del Pino (12), María Dolores (12), Carmen (11), María (10), Josefa (8), Ana María (7), Laura (6), María Isabel (6) y Dolores (6). Y en el sector masculino, tras Antonio, los que más se duplican -también por cada mil vecinos- son Manuel (16), Francisco (15), José (15), Juan (13), Francisco Javier (10), Alejandro (10), José Antonio (10), Daniel (10) y Miguel Ángel (9).

A nivel nacional, la secuencia es calcada a la anotada en la provincia de Las Palmas: treinta de cada mil hombres se llaman Antonio y veintiocho de cada mil mujeres responden al nombre de María del Carmen. En el cómputo total de españoles, son los nombres clásicos los que continúan como más repetidos, debido al gran descenso de la natalidad, que hace que los nuevos nacimientos supongan un pequeño porcentaje del global, y al aumento de la esperanza de vida, que provoca que las denominaciones tan comunes a mitad del siglo pasado sigan contabilizando.

Desde 2015

El INE desmenuza los datos en varias categorías y, en esa distribución, también ofrece datos entre los nombres elegidos por los padres para bautizar a sus hijos desde 2015. La estadística, computada a nivel autonómico, establece que en Canarias los más comunes son Lucía -en 170 ocasiones- y Hugo -219-. También están de moda, según esos números, otros como Pablo, Daniel, Alejandro y Diego o Martina, Sofía, Valentina o Daniela.