Bajo las aguas de Taliarte, en la costa este de Gran Canaria, los científicos de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y la Universidad Politécnica de Madrid investigan cómo conseguir una mayor sostenibilidad entre la actividad económica empresarial y el medio marino. En colaboración con la Plataforma Oceánica de Canarias (Plocan), juntos están llevando a cabo el Proyecto Underworld, basado en la comunicación submarina por radio.

El estudio cogió carrerilla hace tres años, al contar con financiación estatal del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad. Entre idas y venidas, han conseguido grandes resultados, demostrando ventajas frente a la comunicación acústica, el sistema más implementado hasta ahora en el ámbito de las comunicaciones inalámbricas submarinas.

Para lograr los objetivos marcados los expertos han utilizado antenas dipolos eléctricos y antenas de tipo lazo. Las primeras proporcionan campos eléctricos, mientras que las segundas generan campos magnéticos. Para conseguir esta energía han contado con tres sistemas estanco, que han funcionado a modo de generadores y receptores de información. "Al principio los generadores estaban sobre tierra, pero los cables distorsionaban la señal, por lo que decidimos sumergirlos creando un sistema inalámbrico", explicaba Santiago Zazo, coordinador de la Universidad Politécnica de Madrid.

Hasta ahora el método acústico tenía una serie de inconvenientes. "En entornos portuarios o cercanos a la costa los problemas de las comunicaciones acústicas son muy altos, en cambio por radio no", destaca Iván Pérez, coordinador en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. "La transmisión por radio capta un sonido más limpio, sin interferencias, ni ruidos que se produzcan en tierra", señala Pérez.

Esta ventaja produce una mayor eficiencia en zonas cercanas a la orilla, convirtiéndose en ideal para emplearse en lugares como ríos, embalses o zonas portuarias. Igualmente, este nuevo sistema no afecta a la fauna marina, provocando así un menor impacto medioambiental, contribuyendo a la sostenibilidad entre el ecosistema y la actividad humana que se desarrolle en los océanos.

Underworld se coloca a la vanguardia de la tecnología marina internacional. "La actividad humana en el océano está creciendo, y tiene que conseguir lo que no hemos hecho en tierra, garantizar la sostenibilidad", explica Octavio Llinás, director de Plocan.

Hasta ahora los científicos han realizado pruebas en el ámbito del puerto de Taliarte; obteniendo resultados satisfactorios en una zona con una profundidad de unos seis metros. La idea es trasladar la investigación a las inmediaciones de la Plocan y zonas más alejadas de la costa, donde se probará en un entorno menos favorable.

No obstante, este sistema cuenta como principal inconveniente su escaso radio de acción, limitado a 25 metros, de ahí su eficacia en entornos pequeños y concretos, cercanos a la orilla. En cambio, el modelo acústico alcanza un radio de varios kilómetros.

La nueva fase del proyecto se denomina Herakles. Como principal meta, se proponen ganar autonomía y eficiencia para entrar en un proceso de industrialización posterior. "Tenemos que desarrollar sistemas más eficientes para no tener que cambiar las baterías constantemente, para estar operativos mucho tiempo", señala el técnico de la Universidad Politécnica. "Probaremos a sacar energía del fondo del mar como fuente de alimentación, podríamos tener una red de nodos que funcione de forma autónoma indefinidamente", continúa.

Como bien aclara Iván Pérez, "todos los proyectos tienen un recorrido bastante largo, hace falta verificar prototipos, tener un concepto para las aplicaciones posteriores, entonces es cuando llega la hora de industrializar, encontrar un nicho de mercado". Todo ello se enmarca en la estrategia de la economía azul que sigue la Comisión Europea para el desarrollo de nuevas tecnologías y oportunidades más sostenibles e inclusivas.

Las comunicaciones por radio se podrán aplicar en empresas cuyo ámbito de acción se desarrolla en el mar, además de entidades medioambientales y de gestión de puertos. "Permite solventar cualquier problema que tengas en la costa, donde se produce la mayor actividad humana, problemas reales como vertidos en el agua, detección de fugas seguridad, control de barcos", subraya Pérez.