La jornada elegida por el presidente Donald Trump para anunciar el abandono del Tratado de París por Estados Unidos, el pasado jueves, coincidió con la primera recopilación de datos terrestres, aéreos y satelitales en simultáneo del Parque Nacional del Teide para, paradójicamente, analizar los efectos del cambio climático sobre el entorno, además de la presión antrópica asociada al turismo sobre los recursos naturales, con el objetivo de analizar el estado de conservación de espacios protegidos de Canarias. Dos maneras antagónicas de celebrar el Día Mundial del Medio Ambiente, que se conmemora cada 5 de junio desde 1973 por resolución de la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU).

Al día siguiente, en plena y casi unánime reacción mundial contra Trump, el proyecto de investigación ArteMiSat-2 se desplazó a la Reserva Natural Especial de Maspalomas para completar el primer y más preciso estudio realizado hasta ahora mediante imágenes de teledetección multiplataforma. Liderada por el Instituto de Oceanografía y Cambio Global (Iocag) de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), la iniciativa utilizó sensores multiespectrales del satélite Worldview e hiperespectrales a bordo de un avión trasladado en exclusiva de Madrid al Archipiélago por el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (Inta), un vuelo pionero en el Archipiélago.

Con la participación de las universidades politécnicas de Madrid y Cataluña, Surrey (Reino Unido) Concepción y Católica de Valparaíso (Chile), ArteMiSat-2 también recabó medidas de campo a través de espectroradiómetros, fotómetros, sondas multiparamétricas y demás sensores submarinos para la toma de muestras de calidad del agua, batimetría y datos del fondo costero. Pese a la visita anual de cuatro millones de personas, a priori, el Teide presenta un mayor cuidado que Maspalomas, según Francisco Eugenio, catedrático de Señales y Comunicaciones de la ULPGC participante en ArteMiSat-2.

"Es muy mala noticia, no ayuda a nadie, ni a los propios americanos", lamenta Eugenio sobre la decisión del magnate y actual inquilino de la Casa Blanca, cuyo negacionismo del cambio climático contrasta con las evidencias científicas. Por ejemplo, la rotación de los vientos alisios o la variación en la salinidad y la subida del nivel de los mares, recuerda el ingeniero del Iocag, "una herencia triste para nuestros hijos y nietos".

Además, el calentamiento del planeta no solo implica mayores temperaturas, sino fenómenos atmosféricos continuos y extremos. Más aún, la modificación del clima rompe un equilibrio natural mantenido durante millones de años y provoca una cadena de alteraciones en todos los ecosistemas marinos y terrestres hasta generar "un cambio global, un cambio brusco y brutal por primera vez causado por el ser humano", resume el director del Iocag, Alonso Hernández, que confía en que el fallo de Trump resulte una "anécdota" y Estados Unidos cumpla finalmente los acuerdos firmados contra el cambio climático.

"Es una pena, pero los colegas estadounidenses con los que colaboramos han puesto el grito en el cielo, también numerosos estados norteamericanos", añade Hernández, a la espera de una próxima "marcha atrás" en el despacho oval. Además, el director del Iocag aprovecha la conmemoración hoy del Día Mundial del Medio Ambiente para celebrar la "concienciación de la ciudadanía" con el respeto al planeta , porque "conocemos el problema y sabemos que cada uno tiene que aportar su granito de arena para evitar el cambio climático, como el reciclaje de la basura".

También la portavoz de la federación Ben Magec- Ecologistas en Acción, Noelia Sánchez, considera el aumento de la sensibilización y movilización social la mejor noticia en el Día Mundial del Medio Ambiente, justo dos jornadas después de la celebración en la capital grancanaria del acto central por el vigésimo quinto aniversario del principal colectivo conservacionista del Archipiélago. "No muchas regiones pueden presumir de un movimiento ciudadano y apartidista" con presencia en todo su territorio durante un cuarto de siglo, subraya Sánchez, antes de agradecer a la población canaria el apoyo prestado durante los últimos 25 años a Ben Magec.

Desde Ben Magec advierten que el cambio climático, "consecuencia del actual modelo de producción y consumo, ya no se puede esconder debajo de la alfombra, y cada vez será peor, así que la lucha se mantiene en la calle".