El Hospital Perpetuo Socorro ha añadido a sus servicios la monitorización neurofisiológica intraoperatoria (MNIO), una técnica en constante desarrollo que permite registrar y analizar la actividad eléctrica del sistema nervioso central y periférico durante las intervenciones quirúrgicas a tiempo real.

Tal circunstancia otorga un respaldo más al cirujano durante una operación para tomar ciertas decisiones quirúrgicas, colaborando en la identificación de estructuras neurales, y alertando lo antes posible ante la incidencia de cualquier problema neurológico, explica el doctor Sergio García Urquiza, responsable de la unidad de Neurofisiología Clínica de Hospital Perpetuo Socorro y especialista con amplia experiencia en este procedimiento. Asimismo permite que el cirujano trabaje con mayor confianza y realice tratamientos más complejos o resecciones más extensas con mejores resultados quirúrgicos.

Por todo ello, minimiza o evita cualquier posible complicación neurológica durante una cirugía o a su término, permitiendo una recuperación más rápida y un menor número de reintervenciones, así como de rehabilitación.

Y es que la monitorización neurofisiológica intraoperatoria permite seguir en tiempo real la función cerebral, medular y nerviosa en diversos tipos de cirugía. De hecho, esta detección, fruto del uso de tecnologías de última generación, aplica técnicas e instrumentos distintos en función del tipo de cirugía. Los diferentes procedimientos que se usan durante la monitorización hacen posible detectar rápidamente efectos como falta de oxígeno (isquemia), estiramiento, compresión o problemas mecánicos que afecten a nervios o médula espinal u otras complicaciones quirúrgicas, así como asesorar al cirujano sobre la localización cerebral del área y vías motoras.

Tumores

Entre las especialidades que pueden beneficiarse de su utilización se encuentra la neurocirugía, principalmente en intervenciones como las de resección de tumores cerebrales cercanos al área o vía motoras, tumores del ángulo pontocerebeloso, tumores medulares, aneurismas cerebrales o malformaciones arteriovenosas, entre otras. También resulta de gran utilidad en todas aquellas intervenciones que supongan un riesgo para la medula espinal o el tronco cerebral, como la malformación de Arnold Chiari, los tumores espinales o la escoliosis.

Los pacientes del Hospital Perpetuo Socorro que opten por la aplicación de este sistema en su intervención quirúrgica deberán contestar un interrogatorio clínico previo a la operación, antes de la cual, y una vez anestesiados, se colocan los electrodos precisos en diferentes partes del cuerpo que registrarán los datos para el análisis funcional del sistema nervioso para avisar al cirujano inmediatamente en el momento de cambios o riesgos inminentes. Si la operación se realiza con la persona despierta se monitoriza bajo sedación.

Estos electrodos se retirarán a su término antes de que el paciente se despierte, siendo un procedimiento absolutamente indoloro que no deja ningún tipo de secuelas en el paciente. Un innovador método que llega a Canarias de la mano de Hospital Perpetuo Socorro en su constante búsqueda de la excelencia.