El Grupo de Urgencias de la Sociedad Canaria de Medicina de Familia y Comunitaria (SOCAMFYC) impartió hoy en la Alameda de Colón de Las Palmas de Gran Canaria un taller de Reanimación Cardiopulmonar BásicaReanimación Cardiopulmonar Básica para enseñar a los ciudadanos como reconocer la situación de parada cardiorrespiratoria y como realizar maniobras de reanimación con compresiones torácicas.

Este tipo de situación se evidencia cuando la persona afectada no responde a los estímulos y no respira con normalidad.

Durante la mañana fueron numerosos los ciudadanos que se acercaron a aprender estas técnicas, entre ellos, el ex rector de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), José Regidor, junto a sus nietos, o el humorista gráfico, Padylla.

El aumento de las enfermedades cardiovasculares, actualmente la principal causa de muerte en España y en los países occidentales, implica un aumento en el número de paradas cardiorrespiratorias que, en la mayoría de las ocasiones, se producen en la vía pública o el domicilio (en medio extrahospitalario).

Su prevención resulta poco accesible ya que afecta mayoritariamente a pacientes teóricamente sanos.

La RCP bien efectuada y con inmediatez reduce considerablemente las secuelas neurológicas que puede generar este mal.

Entre el 90 y 95 por ciento de los casos de personas que sufren una parada cardiorrespiratoria y no reciben tratamiento inmediato acaban en muerte.

El acceso rápido a la desfibrilación es clave a la hora de atender un paro cardiaco ya que 10 minutos es el tiempo máximo para salvar la vida de una persona. Los especialistas afirman que por cada minuto que el paciente está en paro cardiorrespiratorio sin maniobras de resucitación, las posibilidades de supervivencia se reducen un 10%.

Apenas un 30% de los españoles, según se desprende de la Encuesta de Cardioprotección en España realizada por B+Safe y avalada por la Fundación Española del Corazón (FEC), se considera capaz de atender alguna incidencia cardíaca en sus proximidades.

Todos estos datos indican que nos falta conciencia social respecto a esta realidad. Por eso es necesario impulsar diferentes medidas, desde la formación y la sensibilización social a las legislativas para reducir las elevadas tasa de mortalidad que se registran como consecuencia de los accidentes cardíacos, hasta lograr que la cardioprotección sea un derecho de todos los ciudadanos.

Cada 20 minutos alguien sufre una parada cardiorrespiratoria en España, y tan solo uno de cada cinco tiene la suerte de encontrar un testigo con conocimiento de esta técnica.