El equipo interdisciplinar formado por médicos y radiólogos del Hospital Universitario Quirón de Madrid, y arqueólogos y egiptólogos del Museo Arqueológico Nacional (MAN), también desveló que una de las momias del museo, la de Nespamedu, era sacerdote de Imphotep y médico de faraón.

Este es uno de los hallazgos que se dieron a conocer ayer del proyecto MAN-QuirónSalud, iniciativa puesta en marcha por ambas instituciones en junio del año pasado con el objetivo de realizar un estudio integral de cuatro momias del Arqueológico (tres egipcias y una guanche).

El proyecto comenzó un domingo con el traslado de las cuatro momias al Hospital, según indicó el director del MAN, Andrés Carretero. Desde el principio, el objetivo del proyecto era realizar un estudio integral que incluyera uno antropológico, uno dental, así como de las técnicas de momificación y los ajuares relacionados con las momias, tanto en la cultura del Antiguo Egipto como en la guanche.

La principal revelación del proyecto fue conocer la verdadera identidad de una de las momias, la de Nespamedu. Según explicó Martínez De Vega, los expertos intuían que se trataba de un "personaje especial" por el vendaje tan "cuidadoso" que tenía. Pero fue el estudio de los textos de los cartonajes -el envoltorio funerario- lo que indicó que Nespamedu fue sacerdote de Imhotep y médico del faraón, es decir, un personaje "de alto rango social" del periodo Ptolemaico (300 a.C. - 200 a.C.) que posiblemente ejerció su profesión en Saqqara o en Alejandría.

Rostros

La investigación también ha permitido reconstruir en 3D los rasgos faciales de las tres momias egipcias del MAN. El proceso ha partido de las imágenes de alta resolución obtenidas del TAC y ha contado con la colaboración de escultores forenses.

Asimismo, se realizó el estu- dio radiológico, que permitió descubrir que entre las vendas de Nespamedu se hallaban un total de 25 objetos (nueve piezas de adorno y 16 amuletos). Entre estas piezas, los radiólogos y conservadores han destacado el hallazgo de una "diadema con escarabeo invertido", el símbolo de la resurrección, según informó una de las conservadoras del MAN, Carmen Pérez.

Además de la diadema, el equipo también descubrió entre los restos un collar usekh, brazaletes, pulseras y hasta unas sandalias, así como amuletos "muy asociados al rito funerario" en forma de placa que representan a los Hijos de Horus -coincidiendo con el cartonaje- y al dios Thot, entre otros, tal como ha explicado la conservadora. "Todo lo que eligió Nespamedu para su momificación tiene una relación con el mundo funerario, su profesión, con su estancia", declaró.