Su presencia en el escenario, su versatilidad interpretativa y su arte para el humor son los rasgos comunes de Lili Quintana, Yanely Hernández, Nieves Bravo y Eloísa González, los cuatro populares rostros de En otra clave -antes En clave de Ja-, espacio humorístico que emite Televisión Canaria de la mano de la compañía teatral Instinto Cómico, con el que se han asentado en una parte del imaginario colectivo canario.
Las cuatro ríen con acento isleño, navegan como pez en el agua en el océano de la comedia y hacen vibrar las tablas a través de los prismas de distintos personajes, y también como conductoras de programas y galas de alcance nacional.
Y aunque cada semana satirizan sobre la realidad y sus derrapes en la pequeña pantalla con En otra clave, que presenta un cambio de formato con respecto a su programa predecesor, este plantel de actrices también diversifica su trabajo con distintos papeles en teatro, cine y series de televisión.
Las dificultades de (sobre)vivir de este oficio en Canarias; sobreponerse a los estragos de la crisis en el sector audiovisual y cultural; y reinventarse en un camino profesional de rosas y espinas son algunas de las reflexiones que estas cuatro referentes de la televisión vuelcan "en clave de análisis".
Incertidumbre
La actriz, presentadora y realizadora Yanely Hernández (Almatriche, 1978), que atesora dos décadas de trayectoria en los escenarios y en la pequeña pantalla, así como una nutrida experiencia como conductora de las principales galas de Canarias, manifiesta que "vivir de nuestro oficio es difícil desde siempre, pero desde que una se mete a ser artista elige el camino de la incertidumbre". "Por eso, no todos los actores aguantan en esta carrera profesional hasta el final, porque es muy duro. Este es un oficio para gente muy, muy trabajadora y con mucho tesón", revela la actriz de Sin sombras de Grey, La bella durmiente o Las histéricas somos lo máximo.
Para su compañera Lili Quintana (Teror, 1969), que ha compartido cartel con Hernández en las citadas obras, así como en las tablas de En clave de Ja, donde interpreta al popular personaje de Chona, "el valor principal para vivir de este oficio es la constancia". "Pero hay que ser polifacética, abarcar todo lo que se pueda y, sobre todo, ser muy trabajadora", afirma Quintana, quien, con 28 años de trayectoria a sus espaldas, acaba de protagonizar la exitosa versión teatral de La Ratonera, de Israel Reyes, y está a punto de estrenar en cines La tribu de las 7 islas, de Armando Ravelo. "A pesar de mi trayectoria, siempre digo que yo tengo un pie fuera. Nunca tengo seguridad y eso esa es una sensación de por vida, porque no estoy segura en ninguna parte y, por eso, intento buscarme la vida dentro y fuera de la televisión. Y trabajar muchísimo".
Por su parte, Nieves Bravo (Breña Baja, La Palma, 1965), que ha desfilado por escenarios locales, nacionales e internacionales con distintas compañías de teatro, como Zaranda Troupe; y que actualmente compagina teatro y televisión, sostiene que "es muy difícil vivir exclusivamente de ser actor". "La mayoría de los actores en Canarias simultanean trabajos de actor con el de profesor de teatro, camarero o lo que se tercie, porque el panorama siempre ha sido difícil aquí", afirma el rostro de Panchita en En otra clave, "en general dedicarse al mundo de la interpretación es muy complicado en una comunidad ultraperiférica y formada por islas, lo que encarece el producto teatral doblemente".
La secunda Eloísa González (La Guancha, Tenerife, 1980), uno de los rostros más populares de la televisión en Canarias: "Vivir de este oficio es muy difícil. El porcentaje de paro en el mundo del teatro es y ha sido siempre muy elevado. Hace poco salió una cifra dramática: solo el 8% de los actores en España cobran más de 12,000 euros al año", revela la presentadora y actriz, que actúa bajo su propio nombre como conductora del popular programa de la Televisión Canaria.
Crisis
Sin embargo, las cuatro actrices coinciden en que la última década de crisis en España se ha hecho sentir de manera significativa en el sector. "El panorama siempre ha sido difícil; por un lado, porque ya en el siglo XX, con la llegada del cine y la televisión, se decía que el teatro estaba en crisis, pero ahora la crisis ha llegado a todos los sectores y el más castigado es el mundo de la cultura y el ocio. Se consideran prescindibles, pese a que son muchas las familias que viven de estos sectores", señala Bravo. También Quintana sostiene que "la crisis se ha notado totalmente en el oficio en general, aunque precisamente este año ha remontado un poquito. También la televisión tiene sus momentos de fama y, en general, en este oficio te acostumbras a ser tu propia representante".
Por su parte, Hernández certifica que "en los últimos años de crisis, la cultura es el sector que ha quedado más abandonado para cubrir otras necesidades, o con la excusa de cubrir otras necesidades, y se ha notado en el trabajo".
Televisión
El gran paralelismo que trenza las carreras de Hernández, Quintana, Bravo y González se corresponde con la gran popularidad que les ha brindado su trabajo en En clave de Ja, ahora reinventado bajo el nombre En otra clave. "Nosotros hemos tenido mucha suerte", afirma Eloísa González. "El público nos apoyó desde el principio y nos sigue queriendo, y es emocionante ver cómo, después de 15 años, nos sigue recibiendo con el mismo calor".
A juicio de Lili Quintana, que encarna uno de los papeles principales, que en su etapa anterior se traducía "en casi 80 folios semanales", "la continuidad que tenemos con el programa es excepcional y hay que dar las gracias". "Poder subirse a un escenario semana tras semana es un regalo y eso no lo tiene casi ningún actor en el mundo", afirma. "Además, creo que hacemos una labor muy importante para mucha gente a la que le gusta la televisión y que está en sus casas, o en hospitales, y a la que hacemos mucha compañía. Eso es con lo que nos quedamos y recibimos un montón de piropos por eso. Yo me siento orgullosa de que el público y, sobre todo, las niñas, quieran tanto a Chona".
También Bravo sostiene que "para mi carrera, ha supuesto un trabajo continuado, tener la suerte de poder vivir de lo que me gusta, interpretar, ser conocida por ese trabajo y trabajar con un equipo de gente de gran profesionalidad". En este sentido, Quintana puntualiza que "nosotros siempre hemos tenido audiencia y, por eso, nos hemos mantenido durante tanto tiempo en televisión, pero se lo debemos al público: si la gente nos hubiera abandonado, no podríamos estar hablando de esto".
Teatro
Aunque su escaparate es la televisión, sus carreras están atravesadas por sus papeles en el teatro. Las cuatro celebran la nutrida presencia de teatros en la capital grancanaria y en el resto de municipios, frente a la falta de consolidación de una industria cinematográfica en Canarias que embarque de verdad a los actores y actrices canarios. "Por desgracia, no tenemos muchas oportunidades en las cadenas de televisión en Canarias, porque no hay muchos programas de ficción o de humor donde mostrar nuestro trabajo -en este sentido, los actores de En otra clave somos unos privilegiados-, mientras que el cine que se realiza en Canarias, hecho por canarios, es aún escaso. Además, el que viene de fuera viene con el casting hecho y aquí solo contrata la figuración, salvo casos excepcionales", señala Bravo. "En este sentido, el teatro sigue siendo el mayor espacio disponible, aun con sus grandes carencias".
"A la televisión le debemos la popularidad que luego nos ayuda a llenar teatros", señala Hernández. "Mi carrera se basa en más que la televisión y el teatro es lo que sustenta artísticamente todo, aunque en En otra clave funcionamos con una dinámica de teatro. Pero la televisión es un gran escaparate y por eso le estoy muy agradecida, porque me ha permitido llegar a lugares a los que nunca pensé que podría llegar". En este sentido, Quintana, que se desdobla en múltiples papeles femeninos en Los secretos de la vagina, de Israel Reyes, declara que "el teatro es maravilloso porque te permite estar jugando siempre". "Y precisamente, me quedo con que los actores de En otra clave, que es teatro televisado, hemos creado espectadores y hemos conseguido acercar a la gente al teatro, porque ahora el público va solo al teatro y eso es muy positivo".
Canarias
Al respecto de las barreras geográficas en Canarias, que también limitan la proyección y el desplazamiento de las actrices, Hernández se muestra tajante. "En Canarias es mucho más duro vivir de este oficio, porque el compromiso que hay con la cultura no está tan arraigado como en otros sitios y aquí siempre vamos un poco a remolque de lo que viene de fuera", afirma. En este sentido, Bravo se muestra algo más optimista: "La profesión en Canarias es relativamente joven, nace casi a raíz de que nació la Escuela de Actores de Canarias que, a su vez, nace por un vacío existente del mundo teatral profesional en las islas. Ahora podemos decir que se puede tener una estabilidad 'intermitente' de la profesión en Canarias".
También Quintana manifiesta que "siempre he defendido estar en Canarias porque es donde mejor se vive y, sobre todo, porque hay mucho talento. No podemos ponernos fronteras y hay que estar donde esté el trabajo, vengas de donde vengas". Y a su vez, González destaca que "fuera hay muchas más oportunidades, pero también la competencia es más dura". "Curiosamente, cuando un cómico o un actor mira hacia fuera de Canarias, siempre mira hacia la península, con quien tenemos un duro obstáculo en el acento. Sin embargo, Latinoamérica, con quien compartimos peculiaridades linguísticas, no suele ser una opción; quiero decir que muy pocos actores nos planteamos irnos a México, Argentina, Perú o, incluso, Miami".
Apoyos
A este respecto, algunas lamentan la falta de apoyo a proyectos culturales locales por parte de las administraciones. "Hace falta más apoyo institucional al tejido industrial y artístico canario", afirma González. Es razonable traer grandes compañías de fuera, ya que eso contribuye al desarrollo cultural de la región, pero también debería hacerse un mayor esfuerzo en el desarrollo de las compañías canarias, no solo de las grandes, sino también de las que empiezan y que solo cuentan con ganas y talento".
También Bravo reivindica una mayor implicación institucional a través de políticas como "una mayor continuidad en las programaciones y temporadas teatrales, lo que fomentaría la fidelidad y educación del público". "O bajar los costes tan elevados que conllevan los espacios teatrales en personal y medios técnicos; más ayudas en los traslados y mayor apoyo a los profesionales de audiovisuales en Canarias, incluidos los actores y actrices, para que puedan acceder a esas producciones cinematográficas a las cuales se les desgravan impuestos y tasas para trabajar en las islas. Por ejemplo, una fórmula sería establecer una mayor cota de profesionales de las islas", expone.
Mujer
Con todo, los cuatro rostros femenino de En otra clave afirman que cada vez llueven papeles femeninos más interesantes en el teatro, el cine y la televisión. "Tradicionalmente, los textos teatrales y cinematográficos han estado más cargados de personajes masculinos, pero hoy en día existe mayor paridad, porque también hay un mayor número de mujeres escritoras y profesionales en todos los sectores", señala Bravo, "así que los personajes femeninos aumentan, no sólo en cantidad, sino en interés".
A este respecto, también Hernández señala que "encontrar personajes con una psicología verdaderamente femenina ha sido siempre bastante complicado, pero es ahora cuando se están rompiendo con ciertos roles y cada vez hay más autores que escriben personajes femeninos interesantes. Y cuando das con un autor o director que es capaz de conectar de verdad con el universo femenino es una maravilla, como sucede, en el caso de autores canarios, con Israel Reyes, que tiene ese don".
Con todo, González certifica que, más allá de la calidad de los personajes femeninos, el panorama artístico comporta más barreras a la consolidación de las actrices. "Creo que es un hecho que las mujeres tenemos mayores obstáculos para acceder al mundo laboral y consolidar una carrera", señala. " En otra clave es un programa de humor raro en este sentido porque, cuando empezamos, éramos más mujeres que hombres. No hay muchos programas de humor en que se de esta circunstancia; normalmente, suele ser al revés. Y puede que esa haya sido una de las claves del éxito", concluye.
