El fin de semana estuvo marcado por el trágico fallecimiento del torero vasco Iván Fandiño tras recibir una cornada fatal en Francia. Sin embargo, lo que no todo el mundo sabe son las reglas de la tauromaquia; uno de sus ritos estipula que tras la muerte de un matador durante una corrida, el ganadero responsable del astado debe sacrificar a la madre del animal y toda su familia o reata, tal como se llama en el argot taurino.

Este hecho supone una gran pérdida económica para el ganadero, ya que los toros de lidia se obtienen tras una selección minuciosa. Deshacerse de toda la familia significa no poder vender los astados para ser toreados, así como el desprestigio hacia su casta, algo muy negativo en el supersticioso mundo taurino.

En el caso del toro 'Lorenzo' que mató a Víctor Barrios, la vaca madre (de nombre Lorenza) ya fue sacrificada por los responsables de la ganadería hace unos días, por cuestión de edad del animal.

Iván Fandiño, "una pérdida muy importante para el toreo"

Los compañeros, familiares y amigos de Ivan Fandiño acudieron a la capilla ardiente instalada en el tanatorio de Amurrio (Álava) para dar el ultimo adiós al maestro y mostrar sus condolencias a la familia. Pasadas las nueve de la mañana entraron a este tanatorio, instalado en las afueras de la localidad alavesa de Amurrio, la esposa, los padres y la hermana de Fandiño.

Al lugar se fueron acercando también algunos de los compañeros de profesión del maestro mientras continuaba el goteo de coronas y ramos de flores. Los toreros Curro Díaz, David Fandila, El Fandi; Juan Antonio Ruíz, Espartaco; Pepín Liria y Paco Ureña han sido algunos de los que llegaron hasta el tanatorio, donde había una destacada presencia de medios de comunicación.

El diestro Juan Antonio Ruiz, Espartaco, ha alabado la "grandeza" y "seriedad" de Iván Fandiño, y ha añadido que "esté donde esté" se merece que "lo saquen por la puerta grande porque ha sido un hombre grande".

Ante los medios de comunicación, tras mostrar sus condolencias a la familia y en nombre de otros compañeros, Espartaco ha calificado de "desgracia tremenda" la muerte del matador vasco, un hombre "en la flor de la vida".

"Es una pérdida muy importante para el mundo del toro", ha añadido Espartaco, retirado desde 2015, y ha destacado asimismo la valía de Fandiño como compañero y como hombre.

Ha destacado varias veces la capacidad extraordinaria, seriedad y los "muchísimos esfuerzos" hechos por Fandiño a lo largo de su trayectoria profesional. "Nunca lo olvidaremos. Estará en nuestros corazones. Es una persona grande", ha subrayado.

Ha reconocido que la profesión de torero tiene partes "muy bonitas" con momentos muy "bellos" y muchas "recompensas" pero ha recordado también que "la muerte está ahí". "El toro está ahí, él pierde la vida pero los toreros se la juegan de verdad. Exponen su vida ante el toro", ha descrito Espartaco.

El diestro ha querido añadir que los toreros son gente "extraordinaria" con un "mérito enorme" y ha asegurado que la muerte de un compañero no se puede olvidar nunca.