Los exámenes para obtener el permiso de conducir se han suspendido en Lanzarote y se han reducido en Tenerife este martes 20 de junio a consecuencia de una huelga de los profesionales del sector, según ha informado su organización laboral Asextra.

Asextra, la Asociación de Examinadores de Tráfico, ha asegurado que el paro, convocado para reclamar, entre otras cosas, un complemento específico para el colectivo, ha obligado a suspender alrededor de 6.000 pruebas de examen en el conjunto de España y ha sido secundado por todos los examinadores en 24 jefaturas.

Frente a su movilización, la Dirección General de Tráfico ha propuesto hoy a los sindicatos crear una escala específica para los examinadores y ampliar su plantilla con cien personas procedentes del Ejército, según ha informado el sindicato CSIF, que considera la medida insuficiente.

Tráfico ha hecho esta propuesta en una reunión que ha mantenido la Mesa Delegada de Tráfico, integrada por la administración y sindicatos con representación para analizar el conflicto de los examinadores, que hasta el 31 de julio han convocado huelga todos los lunes, martes y miércoles.

La que es su tercera jornada de huelga -la primera fue el 2 de junio y la segunda el 19 de junio- ha sido secundada por entre el 70 y el 80 por ciento de los examinadores, según el sindicato mayoritario en la Administración General del Estado, que cree que los paros van a continuar, ha informado en un comunicado.

Conforme a los datos de Asextra, el paro ha sido secundado por todos los examinadores en las jefaturas de Albacete, Almería, Asturias, Castellón, Ciudad Real, Cuenca, Guipúzcoa, Huelva, Jaén, La Rioja, Lugo, Málaga, Ourense, Palencia, Salamanca, Soria, Teruel, Toledo, Cartagena, Gijón, Ibiza, Lanzarote, Santiago y Vigo.

En Madrid, de acuerdo con la misma fuente, el seguimiento hoy ha sido del 60 %, en Barcelona del 85 % y solo ha trabajado un examinador en Vizcaya, Burgos, Cantabria, Guadalajara, Huesca, León, Navarra, Segovia, Tenerife, Zamora, Zaragoza, Alzira (Valencia) y Sabadell.

Entre tanto, las dos propuestas que la DGT ha puesto sobre la mesa son: crear una escala específica para estos profesionales, que ahora acceden al puesto de examinador por un curso interno, y ampliar la plantilla actual de 750 examinadores con cien personas más procedentes del personal de tropa y marinería de Ministerio de Defensa.

CSIF valora que se cree una escala propia, ya que así podrían acceder al puesto personas ajenas a la Administración por oposición libre y "se alejaría el fantasma de la privatización".

Considera sin embargo que, aunque esta propuesta contempla su adscripción al grupo C1 de funcionarios, es insuficiente porque la nueva escala no cuenta con un complemento específico y no afectaría al conjunto de la plantilla, ya que de los 750 examinadores unos 300 no verían reflejado ningún incremento en su nómina, al tener ya una categoría superior.

Así el sindicato está a la espera de conocer la respuesta de Asextra, aunque cree que el conflicto va a continuar.