Una delegación de masones recorrió al mediodía de ayer varias calles de Vegueta para hacer visible su condición y celebrar igualmente que la capital grancanaria, a través de su Ayuntamiento, haya reconocido la "honorabilidad de la masonería", tal como expresó el Gran Maestro de la Gran Logia de España, Óscar de Alfonso Ortega, ante la fachada principal del Teatro Pérez Galdós.

Es la segunda marcha que celebra esta asociación en los últimos 80 años, y la primera que tiene lugar en la capital grancanaria tras la organizada el pasado año en La Palma. Y la elección del lugar y la fecha, el 23 de junio, no fue un hecho fortuito, sino que obedece a un conjunto de razones de especial relevancia para los masones, ya que la ciudad ha tenido cuatro alcaldes masónicos, reconocidos miembros de esta asociación filantrópica: Antonio López Botas, Nicolás Díaz-Saavedra Navarro, Juan Rodríguez Doreste y Jerónimo Saavedra. "Es la ciudad que más alcaldes masones ha tenido en la historia de España", según recalcó Óscar de Alfonso Ortega, Gran Maestro de la Gran Logia de España.

Además, y tal como recordó ayer Óscar de Alfonso junto al resto de masones ante la fachada del Teatro Pérez Galdós. "Hoy [por ayer] es un gran día porque coincide el solsticio de verano, algo muy importante para los masones, la fundación de la ciudad, cuyo patrono, San Juan, es también de los masones, y los 300 años de la fundación de la masonería moderna en el mundo".

El Gran Maestro de la Gran Logia de España explicó que lejos de ser una sociedad secreta, como tradicionalmente se cataloga la masonería, en la actualidad es "una sociedad discreta", y que los miembros que salieron ayer a la calle lo hicieron por voluntad propia. "Intentamos visibilizarnos, tener presencia en la sociedad y demostrar a la gente que estamos orgullosos de nuestra condición masónica y que ya se acabe esa imagen extraña de la masonería", subrayó Óscar de Alfonso. "La gente tiene una imagen extraña de la Masonería por desconocimiento, y el desconocimiento es culpa nuestra porque no hemos sabido explicar realmente qué hacemos y qué somos", lamentó. "Se nos ha dicho que somos satánicos, sectarios, clasistas, come niños, y esto de salir al exterior tiene que ver con cambiar esa imagen, y estos masones han salido a la calle porque lo han querido, no somos nada raros".

Con unos 500 miembros en el Archipiélago, de los que 220 son de Gran Canaria, otros 220 aproximados en Tenerife, y unos 50 entre las islas de La Palma, Lanzarote y Fuerteventura, y unos 3.000 en el conjunto de España, el Gran Maestro de la Gran Logia de España, reiteró que "gracias a este Ayuntamiento nos hemos encontrado aquí, con las puertas abiertas, y nos han dado todas las facilidades para hacer esta marcha masónica".

Según detalló, el crecimiento de los masones "ha sido exponencial" superando lo que denominó como "techo de cristal", que mantenía en torno a los 2.000 el número a nivel nacional.

En la actualidad, la masonería se mantiene fiel a sus principios: "busca el perfeccionamiento del ser humano para contribuir a mejorar la sociedad, los valores son milenarios y si conceptos como justicia, verdad, honestidad, integridad y honor, si eran válidos entonces lo serán dentro de mil años. Lo que pasa es que nosotros no tenemos la exclusividad. El mensaje es el mismo, lo que ha cambiado es la forma de dar ese mensaje", concluyó Óscar de Alfonso.

La marcha celebrada ayer partió desde la sede de la Real Sociedad Económica de Amigos del País en recorrido por Mendizábal para realizar una ofrenda floral ante el busto de López Botas, y continuar hasta el Pérez Galdós. Tras un aperitivo musical con el Trío Particella. los masones hicieron el camino inverso. Este desfile cierra las distintas actividades, entre conferencias y exposiciones sobre la masonería en Canarias, que se han celebrado en el Palacete Rodríguez Quegles.