Los asuntos del corazón también se deciden con el cerebro y, sobre todo, con la cartera. Los matrimonios y sus disoluciones repuntan en Canarias después del freno experimentado durante los años de la crisis económica, ya que formalizar la situación sentimental también acarrea casi siempre un gasto monetario.
El Archipiélago registró durante el último ejercicio 7.305 matrimonios, según el avance con carácter provisional publicado el pasado viernes por el Instituto Canario de Estadística (Istac). La cifra se situó por encima de los 6.720 enlaces contabilizados en las Islas a lo largo de 2007, año anterior al estallido de la crisis financiera tras la quiebra del banco estadounidense Lehman Brothers.
A partir de 2008, cuando se casaron 6.338 parejas, el número de matrimonios descendió durante cuatro años consecutivos hasta los 5.679 enlaces en 2012, según el Istac. Aunque las bodas iniciaron entonces un repunte, de 5.980 en 2013 a 6.663 dos ejercicios después, hasta el pasado año no se superaron los niveles existentes antes del comienzo de la Gran Recesión.
De acuerdo a los datos provisionales del Istac, la mayoría de los matrimonios se celebraron por la vía civil (5.545), por delante del sacramento católico (1.432) y otros ritos religiosos (50). Julio (877) y septiembre (833) se situaron como los meses con más enlaces, mientras que las menores cifras se registraron en enero (214) y marzo (275).
Un centenar más en tres meses
Las demandas de disolución matrimonial no presentaron una evolución tan nítida en Canarias, sino que experimentaron diversas fluctuaciones durante el mismo periodo, según la sección de estadística del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
En general, las separaciones, divorcios y nulidades experimentaron en las Islas una tendencia decreciente entre 2007 y 2016, con 8.115 disoluciones al inicio del periodo y 6.075 el pasado año, aunque con un paréntesis alcista durante dos ejercicios (7.153 rupturas en 2012 y 7.204 al siguiente). Por tanto, la recuperación económica se trasladó antes a los matrimonios que a las disoluciones, que de hecho marcaron en 2016 el nivel mínimo del último decenio al situarse más de 2.000 desuniones por debajo de las contabilizadas antes del comienzo de la crisis.
Las rupturas se redujeron durante los pasados diez años en Canarias tanto por una corrección estadística, después del boom consecuencia de la ley de divorcio exprés aprobada en 2005, como de la crisis económica, "no por los gastos de los letrados, sino porque la gente no disponía de recursos para mantener dos viviendas", explica la abogada de familia María del Carmen Morales, con despacho propio en la capital grancanaria.
No obstante, las estadísticas facilitadas por el CGPJ a mitad de junio apuntaron al posible inicio de un cambio de tendencia en Canarias al registrar un aumento del 6,4% o casi un centenar de disoluciones durante el primer trimestre de 2017 con respecto al mismo periodo del año anterior, con 1.541 entre los pasados enero y marzo frente a las 1.448 en 2016. "Y subirá mucho más, estoy convencida de que el año terminará al alza", pronostica la letrada María del Carmen Morales, con 27 ejercicios de experiencia.
La reciente evolución del Archipiélago superó a la tendencia similar experimentada por el conjunto de España, donde el número de demandas de disolución matrimonial creció un 4,8% con respecto al primer trimestre del pasado año hasta situarse en 31.694 rupturas. Aunque se observaron incrementos interanuales en todas las formas de disolución matrimonial, el mayor se localizó en los divorcios contenciosos, que subieron un 8,4% hasta 12.679 en el conjunto del Estado.
Menores ascensos se registraron en los restantes tipos de disolución, encabezados por el alza nacional del 2,7% en las separaciones no consensuadas hasta 491 rupturas por esa vía. Las separaciones contenciosas, por el contrario, sufrieron la única caída entre todas las formas de disolución matrimonial durante el primer trimestre en Canarias, con un -16,1% interanual hasta 26 entre enero y marzo.
De las subidas generalizadas en los restantes tipos destacaron en las Islas las separaciones consensuadas, con un alza del 33,3% hasta 40, por encima de los divorcios no consensuados (10,4% hasta 708) y consensuados (2,5% hasta 765). Y frente a la ausencia en el primer trimestre de 2016, Canarias registró este año dos nulidades matrimoniales, ambas localizadas en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, según la sección estadística del Poder Judicial.
