El consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, José Manuel Baltar, confía en que el crecimiento en un 10% de la actividad asistencial, tanto en consultas a los pacientes como en intervenciones quirúrgicas en lo que va de año, contribuirá a bajar las listas de espera en la comunidad autónoma. Así lo afirmó ayer durante la conferencia Compromiso por la sanidad pública canaria que impartió en el Foro de Editorial Prensa Ibérica en Canarias, celebrado en el Hotel Santa Catalina.

A lo largo de su intervención, Baltar desgranó las claves de su proyecto de gestión al frente de la Consejería de Sanidad, estructurado en tres grandes bloques: las personas, la gestión del conocimiento, y la sostenibilidad y accesibilidad.

Es precisamente en esta última línea de trabajo donde el consejero anunció que ya se han empezado a poner en marcha medidas que cambien la tendencia ascendente de las listas de espera, objetivo que prevé, se reflejen, en los nuevos datos que se darán a conocer a finales del próximo mes de julio.

"Hemos empezado dos grandes frentes de trabajo: un abordaje urgente y otro estructural para ir corrigiendo determinados factores que pueden ayudarnos a ir minorando de forma significativa las listas de espera", y entre los mismos señaló las cirugías mayores ambulatorias de 24 horas, que en lo que va de año, ya han superado los mil casos respecto a 2016; y planes específicos para acortar los tiempos de demora en patologías que esperan un volumen importante de años para ser resueltas, como son las de columna u obesidad mórbida.

La reorientación de los incentivos del personal sanitario, es otro de los frentes en los que trabaja la Consejería para mejorar la accesibilidad en tiempos. "Las vías de solución urgentes de las listas de espera, nos obliga a pagar a los mismos equipos que por la mañana se les genera las listas de espera. Eso quiere decir que el incentivo está orientado hacia el problema. Si se quedan sin lista de espera, se quedan sin un importante volumen de ingresos regulares que perciben por esos trabajos extraordinarios. Garantizo que los ingresos que hoy tenemos que pagar por trabajar fuera de la jornada laboral, se lo pagaremos por hacerlo bien. Cuando uno gestiona hay un principio de zanahoria, pero también tiene que haber uno de palo", apuntó.

La accesibilidad territorial, al ser Canarias un territorio fragmentado, es otro de los retos en los que se trabajada actualmente, enfocado hacia dos acciones principales: el desplazamiento de los especialistas hacia las islas no capitalinas y no a los pacientes; y la telemedicina. "Es fundamental desplazar a nuestros especialistas hacia las islas no capitalinas y empezar a montar infraestructuras tecnológicas que les permitan trabajar con niveles de resolución en esas islas, y eso evitará el traslado de un volumen importante de ciudadanos para muchas veces no tener valor añadido alguno a esa consulta; de forma que vamos a aproximar tratamientos, sin olvidar la telemedicina".

Dentro del capítulo dedicado a las personas, Baltar resaltó la necesidad de impulsar la estabilización de las plantillas. "La crisis pasó como una apisonadora por los derechos de los profesionales, por ello se está haciendo un gran esfuerzo en este equipo por estabilizar el mayor número posible de nuestras plantillas"; a lo que añadió la necesidad de incentivar la especialización y formación de los trabajadores para elevar la calidad asistencial.

El responsable regional también hizo hincapié en la necesidad de involucrar a los pacientes en el proceso de mejora de la sanidad canaria, a través de la consecución de dos objetivos. El primero, lograr su participación en las decisiones de la Consejería, "no vamos a mejorar los resultados del transporte del paciente de hemodiálisis sin escuchar sus necesidades", citó como ejemplo. Y en segundo lugar, responsabilizar al enfermo y a sus familiares del cuidado de su propia salud, "para obtener resultados muy superiores a lo que es el propio tratamiento sanitario", señalando en este sentido el proyecto de Escuela de Pacientes de Canarias.

El consejero involucró, por tanto, a profesionales, gestores y usuarios, en el proceso de construcción de un modelo asistencial más eficiente y accesible, recordando que existe un espacio de reflexión colectiva denominado Compromiso para la mejora de la sanidad pública, destinado a recoger las aportaciones de los trabajadores sanitarios, colegios profesionales, sindicatos y ciudadanos. "Este espacio tiene como objetivo sentar las líneas básicas del futuro pacto social y político por la sanidad. Hombro por hombro tenemos que hacer más grande esta casa entre todos", concluyó.