El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Las Palmas (Coflp) recordó este martes varios consejos para proteger los medicamentos de las altas temperaturas ante las olas de calor registradas en verano, además de otras recomendaciones sobre hidratación y el cuidado de la piel, oídos y ojos como consecuencia de la mayor exposición al agua y al sol durante el periodo estival.

Durante la presentación de la campaña Verano y salud 2017, el vocal de Oficina de Farmacia de la entidad profesional, Tomás García de Armas, advirtió que "el aumento de la temperatura ambiental puede incrementar el riesgo de complicaciones graves en un gran número de personas con determinadas condiciones fisiopatológicas o polimedicados".

"Estos trastornos son el resultado del fracaso de los mecanismos de termorregulación y su gravedad, que va desde los leves como los calambres, el agotamiento y el síncope, hasta la forma más grave, el golpe de calor, considerada como emergencia médica", detalló García de Armas antes de recordar que "el ciudadano siempre encontrará a un farmacéutico como el profesional sanitario más cercano".

Los ancianos, los lactantes y los niños, los pacientes de una patología crónica que requieran medicamentos, en particular con afecciones severas, y las personas dependientes constituyen los grupos de población en situación de riesgo con calor extremo, añadieron desde el Colegio sin olvidar que "el aislamiento social también aumenta su fragilidad".

Ante los viajes de vacaciones, consultar al médico o farmacéutico y llevar tanto las recetas de los medicamentos como el informe del tratamiento, se apuntó durante una rueda de prensa de la organización sanitaria que también contó con la presencia de las vocales de Alimentación, María Jesús Oliver Cutillas, Dermofarmacia, Claudia Barbosa Caballero, y Óptica y Acústica, Teresa Ansoleaga.

Bajo el lema Consejos para cuidar tus medicinas ante el calor del verano, la campaña de recomendaciones básicas sobre los fármacos en esta época se resumen en la lectura del prospecto, el alejamiento de los niños, la consulta de las dudas con los profesionales, la conservación en un frigorífico (entre 2 y 8 grados centígrados) de los productos marcados con un asterisco en el etiquetado, aunque la mayoría se mantiene hasta los 25 o 30 grados, el transporte en bolsas isotérmicas en lugar del maletero o la guantera del automóvil, el almacenamiento doméstico en un lugar seco, fresco y oscuro fuera de la cocina o el baño, y el acopio inncesario.

Hidratación y otros consejos

Para la hidratación, el Colegio recomendó consumir entre 2 y 2,5 litros de líquidos a lo largo del día, cantidad que incluye el agua de los alimentos. Precisamente, los líquidos de frutas y verduras ayudan a mantener la hidratación, las comidas copiosas requieren un aporte suplementario, algunas dietas también pueden variar las necesidades de bebida, y las consumiciones alcohólicas no evitan la deshidratación sino que pueden empeorarla.

Los síntomas de un cuadro de deshidratación oscilan de sed, sequedad de las mucosas y de la piel, disminución de la cantidad de orina a, en casos más graves, pérdida brusca de peso, orina oscura y concentrada, somnolencia, cefalea y fatiga extrema. Conviene prestar atención al calor y a la sequedad ambiental anormalmente elevados, así como a fiebre, diarreas o vómitos.

Desde el Coflp desaconsejaron la práctica de ejercicios físicos en las horas centrales de días calurosos y consideraron conveniente hidratarse antes, durante y después de las actividades, incluso moderadas, en los restantes horarios. Según Oliver, la utilización habitual de ciertos medicamentos, como diuréticos, puede afectar el estado de hidratación.

"Estudios sobre fotoprotección demuestran que no sólo las radiaciones UV-A y UV-B son perjudiciales para la piel, también las radiaciones IR-A (infrarrojo-A) tienen un papel importante en los efectos nocivos, principalmente porque penetran hasta la hipodermis", explicó Barbosa antes de subrayar que la aparición de problemas a largo plazo obliga a concienciar a la población sobre la necesidad de protegerse siempre del sol mediante filtros estables.

Además, las altas temperaturas y el mayor contacto con el agua favorece la aparición de taponamientos y otitis, por lo que Ansoleaga recomendó bañarse en zonas acondicionadas, secar los oídos, limitar el uso de tapones y evitar los bastoncillos, además de la adquisición de gafas de sol con certificaciones de seguridad en centros especializados.