El Consejo Social de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) aprobó ayer la eliminación de los Trabajos de Fin de Grado en la aplicación de las Normas de Progreso y Permanencia, que regulan el proceso de las titulaciones cursadas. Con este medida, los alumnos no podrán presentar los trabajos finales de fin de carrera hasta que aprueben el 100% de las asignaturas incluidas en la titulación. Hasta el momento, el citado reglamento contemplaba el Fin de Grado como una asignatura más del curso.

Este "ajuste" de las Normas al que dio ayer su visto bueno el Consejo Social se produce tras recibir dos informes anuales que analizan los resultados de su aplicación, tanto globalmente, como en cada una de las titulaciones, así como por la recomendación del presidente del Consejo, Ángel Tristán, de adaptarlas a la realidad actual de las facultades.

De esta manera, según informa el Consejo Social, la propia regulación de Progreso y Permanencia de los Trabajos Fin de Grado se pondrá en marcha desde que el alumno apruebe todas las asignaturas que correspondan a su titulación, con lo que se "consigue una mayor claridad y eficiencia en la aplicación de las Normas, así como mayores facilidades para los alumnos", tal como anunció ayer este órgano. La medida se aplicará con efecto retroactivo a los estudiantes que "vieron correr sus convocatorias de examen como consecuencia de la aplicación de las Normas en los Trabajos".

En el mismo pleno, el Consejo reforzó el carácter "extraordinario" a las prórrogas excepcionales, que serán determinadas según cada caso a propuesta de la Comisión de Permanencia, órgano que controla la normativa.

Esta acción es adoptada para los alumnos que no cumplan con los objetivos de los créditos aprobados en primero y segundo curso de cada titulación. El número de convocatorias establecidas hasta el momento se fija en seis ordinarias y una más, la séptima, de carácter excepcional. "Aunque se haya generalizado el uso de esta convocatoria, indica el presidente del Consejo Social.

Con estos ajustes, el Consejo intenta corregir el "fracaso docente, evidenciado tanto en las calificaciones como en los estudios realizados por expertos sobre la aplicación de las Normas de Progreso y Permanencia". Motivo por el que Angél Tristán recomienda a los órganos de gobierno de los centros y departamentos, como la propia Universidad y los alumnos, tomar "medidas eficaces y urgentes para cumplir con las Normas y con sus respectivas responsabilidades".

Como refuerzo, el Consejo ha puesto en marcha un programa especial piloto de mentoría, a cargo de alumnos brillantes que actúan como "rescatadores" de aquellos compañeros con dificultades académicas a los que se aplica el protocolo de "rescate" cuando están próximos a agotar la permanencia en la ULPGC, "con el fin de llevar a cabo las acciones tutoriales especiales a las que estos alumnos tienen derecho".

También se han puesto en marcha cuatro estudios que evaluarán el potencial docente y las horas dedicadas; el resultado de las acciones emprendidas en asignaturas con alto fracaso escolar; la carga administrativa y burocráticas de la Universidad, con el fin tomar medidas de reestructuración, y un análisis sobre medios que requiere el Consejo para su correcto funcionamiento y eficacia.