La actual emisión difusa de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera por el volcán Cumbre Vieja, en La Palma, alcanza las 800 toneladas diarias, según un estudio realizado por científicos del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan), Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER) y de la Agencia Insular de la Energía de Tenerife (AIET).

Cofinanciado por el proyecto Volriskmac, el informe refleja una emisión ligeramente superior al valor promedio, pero dentro del rango normal del volcán, informaron este sábado mediante un comunicado el Cabildo de Tenerife, institución de la que dependen las entidades investigadoras. La tasa de emisión difusa de dióxido de carbono (CO2), según los científicos, se encuentra actualmente dentro del rango de valores que pueden considerarse normales para el volcán Cumbre Vieja; entre las 170 y las 1.200 toneladas diarias.

No fue igual durante los años 2011 y 2013, cuando la tasa de emisión de CO2 superó el rango de valores normales con 1.500 toneladas diarias. Estas emanaciones difusas de dióxido de carbono no representan un peligro para las personas, destacaron los investigadores en la nota, en la que detallan que son silenciosas y dispersas, no son perceptibles a las personas dado que son muy débiles, se diluyen rápidamente en el aire y no son visibles al ojo humano.

Asimismo, explican que la monitorización de este parámetro geoquímico es de una gran utilidad para el fortalecimiento del sistema de alerta temprana ante posibles erupciones volcánicas y crisis sismo-volcánicas como se ha podido comprobar en otros sistemas volcánicos insulares como El Hierro, Tenerife y Fogo (Cabo Verde).

Prácticas universitarias

En esta campaña geoquímica 2017 de Cumbre Vieja han participado dos estudiantes universitarios procedentes de las universidades de Queen (Ontario, Canadá) y Bufallo (Nueva York, Estados Unidos), a través del programa de prácticas que promueve la empresa británica GeoTenerife en colaboración con el Involcan.

Para la materialización de esta campaña se han realizado centenares medidas in situ de flujo difuso de dióxido de carbono (CO2) y sulfuro de hidrógeno (H2S), así como recogidas más 1.500 muestras de gases en la atmósfera del suelo para su posterior análisis químico e isotópico. Estas medidas y toma de muestras de gases se han realizado en aproximadamente 600 puntos de observación distribuidos a lo largo y ancho de los 220 kilómetros cuadrados de superficie del volcán Cumbre Vieja, situado en una isla escenario de la última erupción terrestre en España.