La Asociación Pequeño Valiente ayuda a 250 familias canarias facilitando el acceso de todas a los recursos que necesiten para cubrir las necesidades que demanden los niños enfermos de cáncer y sus respectivos familiares. Gracias a los proyectos de la fundación, han obtenido grandes logros a nivel regional y nacional, así como también han conseguido solventar, en gran parte, las cuestiones primordiales relacionadas con el cuidado de los pequeños. José Jerez, presidente de Pequeño Valiente; Catalina Alemany, directora de Responsabilidad Corporativa de RIU; y el consejero delegado de Jupama, Manuel Padrón, quienes colaboran de forma significativa con todas las iniciativas que la asociación quiere poner en marcha, fueron los encargados de presentar ayer el balance de actividades y las nuevas propuestas para mejorar el día a día de los enfermos.

"Estamos inmersos en un proyecto que tiene como objetivo dar todos los elementos necesarios, en cualquier ámbito, para atender a los niños que sufren cáncer o que arrastran secuelas por la enfermedad", señaló José Jerez.

Entre los proyectos futuros que tiene la Asociación se hizo especial hincapié en la reforma de los hospitales en Canarias, la búsqueda de financiación para la mejora de las plantas oncológicas , y la proyección de un nuevo centro multidisciplinar, ubicado en la calle Bravo Murillo. En este centro, que atiende a unos 50 niños, se imparten diferentes actividades y se dan las terapias necesarias a los niños que conviven con la enfermedad.

En otras islas como Tenerife, Pequeño Valiente ha logrado impulsar la reforma del hospital universitario, para brindar un mayor confort a las familias durante sus estancias en los centros médicos. En la misma isla, concretamente en Candelaria, está en proyecto levantar un hospital de día. Por otro lado, en Lanzarote, la entidad quiere crear un ciberaula para que los niños vivan de otra forma durante su estancia en el hospital.

Jerez señaló también que Pequeño Valiente, con el apoyo de Nueva Canarias, ha presentado una proposición no de ley en el Parlamento regional para que los niños que sufren cáncer puedan tener las mismas posibilidades sanitarias, con independencia del lugar en el que vivan. "El cáncer no conoce de comunidades autónomas", destacó.

Sin embargo, los proyectos de Pequeño Valiente no solo se centran en el ámbito regional, sino que también tiene actividad a nivel nacional e internacional. En el ámbito estatal, Pequeño Valiente tiene un campamento en el que se reúnen niños de distintos lugares de España para compartir momentos y experiencias, con el objetivo dar a conocer que el cáncer infantil está en todo el país y dotarlo de una mayor visibilidad.

Fuera de nuestras fronteras, la organización ha celebrado carreras solidarias con acento canario como ocurrió en Londres, donde se realizó una marcha que reunió a 500 canarios afincados en la capital británica, con el objetivo de recaudar fondos para Pequeño Valiente. Además, José Jerez, señaló la intención de Pequeño Valiente de cruzar el charco y realizar una convocatoria de características similares en los Estados Unidos.

Como la mayoría de los tratamientos son de alto coste, Jerez volvió a recalcar la importancia de que los organismos públicos financien estas asociaciones puesto que " los tiempos del cáncer no son los tiempos de la política".

La asociación dirigida por José Jerez tiene y costea un proyecto "muy importante y necesario" llamado Último deseo, que tiene como objetivo cumplir con las ilusiones de todos aquellos niños que se encuentran en la fase terminal de la enfermedad. En el 2016, Pequeño Valiente fue galardonada con el Premio Canarias por su labor y entrega con los familiares y los pequeños valientes.