El productor Adrián Guerra (Las Palmas de Gran Canaria, 1984) inicia una nueva etapa profesional con el estreno del musical Casi normales en el Teatro Pérez Galdós. Una obra que, según sus palabras, "puede generar la base para que nazca una industria teatral en Canarias". El responsable de títulos de gran éxito internacional en el ámbito cinematográfico como Buried, Grand Piano o Palmeras en la nieve, ha creado una nueva productora llamada Nostromo Live para estos espectáculos teatrales y que es la filial de Nostromo Pictures.

El montaje, que en inglés se titula Next to normal, y que se representará del 14 al 24 de septiembre con 12 funciones programadas, ha sido escrita por Brian Yorkey, y cuenta con música de Tom Kitt . Se trata de una comedia romántica con música rock que gira en torno a una familia que lucha por ser normal a pesar de que la madre padece trastorno bipolar. "Con este título hacemos un primer musical de gran formato y abrimos la puerta para decir que Las Palmas es un lugar fantástico para traer grandes producciones, servirá para presentárselas al público y para demostrar que tenemos un potencial de espectadores que puede incluir al turismo cultural", afirma Guerra.

El productor señala que "cuando rodamos Palmeras en la nieve queríamos hacer algo aquí y generar un sector que antes no existía y ahora puede vivir mucha gente del cine en Canarias. Pues yo quiero hacer lo mismo con el teatro. En este título no se ha contratado a actores de las Islas pero en el próximo seguro que se incluirán". Tras el estreno el 14 de septiembre, la obra tiene previstotrasladarse a la Sala BARTS de Barcelona, a partir del 27 de septiembre, y al Teatro La Latina de Madrid el 14 de diciembre.

Guerra subraya las especificidades de un título que tiene una calidad literaria muy superior a los montajes de este tipo. "Brian Yorkey fue el primero en ganar el Pulitzer con un musical y la obra tiene una fuerza dramática no muy común en este formato, que ha hecho que tenga la explotación de un público muy potente", añade.

Actuaciones

"Al ser de gran formato hay muchas actuaciones y la escenografía es compleja, pero es una obra de personajes que básicamente trata sobre cómo lidia esta familia con la situación mental de la madre. Todo el mundo se puede identificar con alguno de los personajes", aclara. Guerra conoció a Brian Yorkey trabajando en una película juntos y el guionista le planteó al grancanario inmediatamente que produjera musicales. "Es el creador de la serie Por 13 razones sobre una chica que se suicida y deja 13 cintas explicando por qué lo ha hecho, que ha sido un éxito. Yorkey es un gran contador de historias al que le gusta el drama y tiene una forma original de acercarse a él. Sus obras tratan temas cotidianos de los que no se hablan. Y si en la serie es el suicidio, en Casi normales son las pastillas y los psicólogos que todos conocemos, pero que tratan de ocultar".

Una historia donde cantan los personajes y con un despliegue muy complejo. "Tenemos seis músicos tocando en directo canciones que expresan el estado de ánimo y pensamiento de los personajes. Es un espejo de todos nosotros, una familia como la nuestra con sus problemas. Es muy de hoy en día. En Argentina y Nueva York ha convencido tanto el público al que le gusta los musicales como al que no que al final hasta repite".

La obra, dirigida por Luis Romero, dura dos horas y media, y está integrado por los actores Nina, Nando González, Guido Balzaretti, Jana Gómez, Fabio Arrante y Roger Berruezo que interpretan al matrimonio, los dos hijos, el novio de la hija y el psicólogo repectivamente. El disco del musical se grabará en este espacio. Tras el estreno, Guerra tiene previsto producir obras de texto y en septiembre del año que viene otro musical de formato grande. "Los musicales generan más ingresos que las películas porque están muchos años en cartel, aunque el riesgo es mayor ya que tienes 30 y pico personas trabajando durante varias semanas".

Guerra se encuentra en estos momentos trabajando en la post-producción de varios títulos que se han rodado en la Isla como Down a Dark Hall, de Rodrigo Cortés, o Titán, de Lennart Ruff, y espera que tras Casi normales pueda seguir el mismo ciclo que ha seguido en su faceta cinematográfica con trabajos en Canarias de películas como Grand piano, "que fue la primera prueba para ver qué iba a pasar si llevábamos cosas a Las Palmas", Palmeras en la nieve o Cómo sobrevivir a una despedida. "También tengo previsto el rodaje de otra película aquí en Gran Canaria y que anunciaré en breve", asegura.