Los senadores canarios del Partido Popular Poli Suárez, Mariano Hernández Zapata, Auxiliadora Pérez y Jorge Rodríguez, presentaron ayer el Informe de la Ponencia del Senado con el paquete de propuestas y recomendaciones incluidas en el Pacto de Estado contra la violencia de género, aprobado por el Congreso de los Diputados. Un documento que se suma al elaborado por la subcomisión creada por la Comisión de Igualdad en la Cámara Baja, dirigido a erradicar esta lacra social que en lo que va de año ha causado 32 víctimas mortales.

La aplicación de estas medidas contará con una dotación presupuestaria de 1.000 millones de euros, a invertir en cinco años por las administraciones central (400 millones adicionales a la partida que ya se destina en los Presupuestos Generales), regionales (500 millones) y municipales (100 millones).

Un acuerdo histórico, cuyas principales actuaciones desglosó el senador por Gran Canaria y vicepresidente de la Comisión de Igualdad del Senado, Poli Suárez, quien repasó los seis ejes de actuación en los que se basa el documento propuesto y aprobado por unanimidad por la Cámara Alta, tras seis meses de trabajo, más de medio centenar de comparecencias y numerosas reuniones.

Estos puntos hacen referencia a la Justicia y Seguridad, con la supresión del atenuante de confesión en los delitos; la familia, impidiendo la custodia compartida en ningún caso; Sanidad, con subvenciones de la cirugía reparadora de la víctima; medios y deportes, con sanciones administrativas para los clubes deportivos; Educación, con la inclusión de asignatura en los currículos escolares; y ámbito laboral, con desempleo de seis meses para las mujeres víctimas de violencia de género.

"Si bien las fuerzas políticas tenemos un plus de responsabilidad ineludible y este consenso supone un antes y un después en la lucha contra la violencia de género, erradicar esta lacra es responsabilidad de todos", manifestó Poli Suárez, quien señaló también que "no sólo es una lucha de las administraciones ni de las mujeres, sino que debe ser de toda la sociedad".

En este sentido, prosiguió el senador popular, "el mensaje también debe ser claro: el maltratador no tiene cabida en nuestra sociedad y una sola víctima ya es demasiado".